La líder de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, ha subrayado este lunes que tras la deserción de dirigentes autonómicos y de la dirección del partido ahora aprecia entre los militantes la recuperación del espíritu de lucha e ilusión con el que esta formación nació en 2007. "Cuando las cosas son difíciles hay que dar ejemplo", ha subrayado.

En declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press, la diputada de la formación 'magenta' ha rechazado que se haya planteado dimitir tras la "crisis" que "atraviesa" el partido por los malos resultados electorales logrados en Andalucía y las consiguientes renuncias en las filas del partido.

En este sentido, se ha reafirmado en la necesidad de "levantarse" y "luchar" en defensa de los candidatos de la formación que siguen adelante con este proyecto. Según ha puesto en valor, UPyD es "un partido sólido, coherente, con una propuesta acreditada" y, pese a las dificultades, acudirá "con 9.000 candidatos en toda España, 2.000 más que en 2011".

"Esta semana hemos vivido el espíritu de 2007. Voluntarios y candidatos, chavales y mayores trabajando día y noche", ha enfatizado Díez, quien se ha reafirmado en la necesidad de "dar ejemplo" cuando las cosas se ponen difíciles.

Pacto con Ciudadanos

La diputada nacional ha rechazado las acusaciones de un exceso de personalismo dentro de la formación y ha reiterado que las negociaciones con Ciudadanos para una posible coalición se rompieron porque "ambos" fueron conscientes de que eran "partidos diferentes".

"Somos distintos en lo que hacemos. Incluso hoy se identifica a Albert Rivera --líder de C's-- como 'marca naranja' del PP; nosotros no somos eso. Somos un partido regenerado, de centro y decente. Somos de confianza y lo hemos demostrado", ha explicado.

La líder de la formación 'magenta' ha admitido que el abandono de la formación por parte de dirigentes nacionales y autonómicos no ha sido "nada edificante" y provoca además una imagen "negativa". En cualquier caso, ha distinguido entre el caso de Toni Cantó --lo hizo "libremente, coherentemente, como un señor", ha dicho-- y el de quienes han maniobrado desde dentro y se manchar ahora para ir a las listas de otro partido, algo que ella ve como una "traición" a la militancia.

"Esto no es una secta, un colegio o una religión", les ha dicho Díez, quien ha defendido que las decisiones en UPyD se toman "democráticamente" y ha rechazado las acusaciones de personalismo por ser un insulto a los órganos del partido y a los propios militantes.

"Aunque quisiera, aunque tuviera esa personalidad, no podría poner a los candidatos porque se eligen en primarias. No tengo esa competencia, es un desprecio a quienes conforman los órganos del partido", ha reiterado.

En cualquier caso, ha defendido su proyecto político y ha reiterado la formación 'magenta' es el "único partido en España" que en su manifiesto fundacional se puso "fecha de caducidad: el día que no fuera necesarios para España".

"No nacimos para obtener el poder, sino para cuestionar la idea misma del poder, el acceso al poder, para poner en la agenda política cosas nuevas", ha dicho Díez para defender que ese día todavía no ha llegado y UPyD continúa siendo necesario. "Nacimos libres y seguimos siendo libres", ha concluido.