El cabeza de la lista 'Junts pel sí', formada por CDC, ERC y las entidades soberanistas, Raül Romeva, ha dicho este lunes que van "a por todas" y que tras el 27S "no habrá vuelta atrás" para iniciar de inmediato la independencia, ni siquiera en el caso que el Estado bloquee las instituciones y autogobierno catalanes.

En el acto de presentación de esta candidatura, denominada 'Junts pel sí' (Juntos por el sí) celebrado en la terraza del Museo de Historia de Cataluña, Romeva ha dicho ser consciente "de los riesgos" que tendrá afrontar el proceso soberanista pero también de "las oportunidades" que supone para el futuro de Cataluña.

Según el exeurodiputado de ICV, si el 28 de septiembre hay una mayoría suficiente como para proseguir con el proceso, lo que hará el nuevo Parlament es proclamar la voluntad de Cataluña de iniciar la constitución de un Estado independiente.

"Se puede decir más alto, pero no más claro", ha apuntado Romeva, que a continuación ha descrito los pasos a dar en la hoja de ruta pactada: empezar a elaborar una "constitución catalana" mediante un proceso de participación ciudadana y proceder a la progresiva "desconexión" del ordenamiento jurídico español.

Para ello, ha explicado, habrá que aprobar leyes que desarrollen 'estructuras de Estado', y especialmente la "ley de transitoriedad jurídica" para sustituir el ordenamiento jurídico español por el catalán.

Finalizados estos pasos, ha dicho, el proceso "culminará con una declaración de independencia", si bien ha admitido que el Estado "no nos lo pondrá nada fácil".

"Si en este proceso el Estado bloquea el autogobierno, el Govern y el Parlament, procederemos igualmente a la proclamación de la independencia, y a la aprobación de la ley de transitoriedad jurídica", ha subrayado.

Al principio de su discurso, Romeva ha admitido la "extrañeza" de verse con "estas compañías", en alusión a Mas, pero el exdirigente de ICV lo ha justificado en la "excepcionalidad" de la situación.

El presidente de la Generalitat y de CDC, Artur Mas, ha subrayado en su breve intervención que las fuerzas independentistas llevan meses "aunando voluntades" y que están "preparadas para hacerlo y hacerlo bien", y "hacerlo bien es poner las urnas cuando sea necesario y lo volveremos a hacer el 27S".

"Un acuerdo excepcional"

Mas ha recalcado que el proceso no se hará "de cualquier manera" sino que seguirá una hoja de ruta "preacordada", en base a los trabajos "bien hechos" realizados por el Consejo Asesor para la Transición Nacional, un órgano que es de la Generalitat.

Por su parte, el líder de ERC, Oriol Junqueras, ha señalado que se ha alcanzado "un acuerdo excepcional para retos excepcionales", y ha remarcado que avanzar hacia la independencia no es "sólo un derecho sino una necesidad" para garantizar "mejores prestaciones" a los ciudadanos.

La presidenta de Òmnium Cultural y número tres de la lista por Barcelona, Muriel Casals, ha pedido "recordar el pasado del que venimos, de épocas de resistencia", y que "el sueño del catalanismo de transformar España" se ha demostrado como "imposible".

La expresidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Carme Forcadell, que irá de número dos en la lista, ha recordado las manifestaciones celebradas por la ciudadanía catalana en los últimos años, y ha advertido de que Cataluña "para vivir en paz y sin conflictos necesita disponer de su propio Estado".

Entre el público asistente al acto de presentación de la candidatura había numerosos consellers, los principales dirigentes de CDC y ERC, la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, y el secretario de Universidades de la Generalitat, Toni Castellà, ambos como representantes de Demòcrates de Catalunya, y también miembros de MES, como la excconsllera del PSC Marina Geli.

Dos incógnitas

El documento deja en el aire dos incógnitas: qué es lo que los soberanistas consideran por ganar por mayoría el 27S, si en porcentaje de votos al Parlament -más del 50 por ciento de sufragios-, o si en la mayoría de escaños -que se sitúa en los 68 diputados de los 135 diputados que tiene la Cámara-. Mas, en todo caso, ya se ha pronunciado anteriormente partidario de tener en cuenta el número de diputados y no el de votos.

La segunda incógnita es cómo declarar la independencia si el Estado la bloquea: el documento no habla de declaración unilateral de independencia del Parlament, una cuestión que ha sido objeto de polémica desde que empezó el proceso soberanista.