Miguel Ángel Muñoz Blas, el vecino de León detenido el pasado viernes en Grandas de Salime por el asesinato de la peregrina Denise Pikka Thiem, cambió 1.200 dólares por euros en una oficina bancaria de Astorga pocos días después de la desaparición de la ciudadana norteamericana, que fue vista por última vez el pasado 5 de abril en esa misma localidad leonesa. Esa operación, realizada por alguien a quien no se le conocían ingresos estables y que se había visto obligado a acudir a los servicio sociales en más de una ocasión, junto al hecho de que el hombre contara con "antecedentes" por haber molestado a otras mujeres que hacían el Camino de Santiago, puso a la Policía Nacional sobre la pista de Muñoz Blas. En primera instancia solo se le formularon preguntas sobre el caso, sin llegar a un interrogatorio oficial, pero desde entonces permaneció bajo vigilancia. Era el "sospechoso número uno".

La investigación ya se centró de lleno en este madrileño de 39 años de edad después de que se localizaran en la hoja de una sierra de su propiedad diversos restos biológicos, así como trazos de ADN de la peregrina también en la empuñadura de la herramienta. Tal hallazgo precipitó la detención de Muñoz, quien, tras ser trasladado en helicóptero a Astorga desde Grandas de Salime, guió a los agentes hasta un cadáver semienterrado en la misma finca en que se había encontrado la sierra. Está situada entre Santa Catalina de Somoza y San Martín de Agostedo, en las inmediaciones de Castrillo de los Polvazares (León).

El cadáver estaba fuera de la zona de rastreo delimitada inicialmente por la Policía. Fuentes de la investigación afirman que se encontraba tapado con varias ramas, en una zona que está alejada del itinerario jacobeo.

Según reconoció ayer en Astorga el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, todo hace indicar, pese al avanzado estado de descomposición de los restos, que se trata del cadáver de la norteamericana desaparecida hace más de cinco meses. Según añadió el Ministro, también hay "fundadas sospechas" de que el detenido es el autor del crimen, aunque precisó que la investigación sobre estos hechos "sigue abierta".

El "criminal del Camino" permanece detenido en la comisaría de Astorga y está previsto que pase mañana a disposición judicial. Ese mismo día llegarán a España muestras genéticas de los familiares de Denise Thiem, para completar las labores de autopsia que se están desarrollando en Ponferrada. Fernández Díaz aseguró ayer que los resultados estarán disponibles "pronto".

Miguel Ángel Muñoz es natural de Madrid, aunque residía en Castrillo de los Polvazares. Está empadronado en la localidad de Valdemanzanas, perteneciente al municipio leonés de Santa Colomba de Somoza, del que es originaria parte de su familia.

Su detención se produjo hacia las cuatro de la tarde del viernes, en la terraza del bar Centro de Grandas de Salime, por parte de dos agentes de Luarca. Miguel Ángel Muñoz había llegado a la localidad pocas horas antes, en compañía de cinco peregrinos que realizaban el camino primitivo de Santiago. La Policía le buscaba intensamente desde mediados de semana. Una operación en un cajero de Grandas de Salime hizo saltar las alarmas y desencadenó el arresto de Muñoz, que no ofreció resistencia. Aunque en un primer momento aseguró que no había hecho nada, habría confesado ser el autor de la muerte de la peregrina durante el viaje en helicóptero a León.

Fernández Díaz, que se desplazó a Astorga para reunirse con mandos policiales, no ofreció detalles sobre el asesinato. Tampoco sobre el móvil del crimen. Sí reseñó que se trata de una investigación "compleja y dificultosa", en el transcurso de la cual se ha interrogado a más de doscientos peregrinos de una veintena de nacionalidades.