La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha opinado hoy que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, lleva tiempo en un viaje personal "a ninguna parte", que su capacidad de diálogo es cada vez menor y que es "muy difícil confiar en él y en su palabra".

Sáenz de Santamaría se ha pronunciado en estos términos en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros al ser preguntada por si considera "irreconducible" la posición de Artur Mas, como, según desveló el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, le trasmitió Felipe VI.

La vicepresidenta del Gobierno ha recalcado que el Ejecutivo no ha renunciado en ningún momento al diálogo, pero, por contra, Mas decidió hace tiempo "dejar de gobernar" y lanzarse a una "carrera hacia ninguna parte", que tiene "mucho más de viaje personal que de otra cosa".

Un viaje en el que "ha ido perdiendo los sucesivos apoyos", en el que ha roto la coalición de CDC y UDC, en el que ya aparecen "visos de fractura" en la lista unitaria que se presentará a las elecciones del 27S y, sobre todo, ha causado una "fractura en la sociedad catalana".

"Es muy difícil confiar en él y en su palabra", ha lamentado Sáenz de Santamaría, para quien Mas cada vez se va "incapacitando más" para representar a los catalanes y tiene una capacidad de diálogo menor, no sólo con el Gobierno, sino con los integrantes de su propia candidatura.

Ha advertido a los ciudadanos de que no se dejen "arrastrar" por el "doble discurso" con el que Mas defiende la independencia y al tiempo trata de captar votos de indecisos hablando de una estrategia para negociar.

"Si uno defiende la independencia, defiende la independencia", ha aseverado la vicepresidenta del Ejecutivo, convencida además de que su pretensión Artur Mas es "imposible" y de que él sabe que "le inhabilita" para "cualquier otra cosa", pues él mismo parece excluirse "como interlocutor".

La vicepresidenta ha sido preguntada también por la posible aplicación del artículo 155 de la Constitución para la suspensión de la autonomía de Cataluña ante una hipotética declaración de independencia.

Ha rehusado hacer "política especulativa" pero ha indicado que la Constitución ofrece distintos mecanismos para que todos los ciudadanos, administraciones y gobernantes cumplan la ley.

Y ha avisado "claramente" al presidente de la Generalitat y "a quienes le acompañan" de que "en España la ley se cumple" y de que "mientras este Gobierno esté donde está se seguirá cumpliendo" con todos los instrumentos que ofrece la ley.

Sáenz de Santamaría ha pedido que no se adelanten acontecimientos y ha confiado en que la Constitución se cumpla para no tener que debatir qué mecanismos se utilizan ante un eventual incumplimiento.