El juicio por la muerte de Asunta Basterra ha arrancado esta mañana con la constitución del jurado popular. El proceso ha terminado pasadas las dos de la tarde con la selección de las nueves personas que se sentarán en la sala de los juzgados santiagueses. El jurado se completará con la elección de otras dos personas, los suplentes.

Cinco hombres y cuatro mujeres conforman el jurado popular que juzgará la muerte de la niña Asunta Basterra Porto, por la que sus padres, los únicos imputados en el caso, se enfrentan a hasta veinte años de cárcel. El jurado se ha elegido hoy, en la primera jornada de la vista oral, y en este acto, que se ha prolongado durante más de cuatro horas, las partes han rechazado a cuatro posibles candidatos a conformar el jurado.

Tres han sido descartados por la defensa de los acusados, que ejercen los abogados José Luis Gutiérrez Aranguren, en representación de la madre de la niña, Rosario Porto; y Belén Hospido, que defiende al padre, Alfonso Basterra. La otra recusación la ha formulado el representante del ministerio fiscal, Jorge Fernández de Aránguiz.

Las partes personadas en la causa del asesinato de Asunta Basterra ha llegado a primera hora de la mañana a dependencias judiciales de Santiago. Defensa y acusación han emplado más de cuatro horas en completar la lista de personas que integrarán al jurado popular. En el proceso se han llegado a recusar hasta a cuatro personas del total de veintiséis personas seleccionadas el pasado mes de junio.

El primero en llegar al edificio de Fontiñas ha sido el abogado defensor de Rosario Porto, José Luis Gutiérrez Aranguren, que ha entrado pasadas las 8.30 horas. El letrado, en declaraciones a los medios recogidas por Europa Press, ha recordado que, además de rechazar a los integrantes que tengan causas pendientes, cada parte podrá recusar "sin motivo" a cuatro candidatos.

La abogada defensora de Alfonso Basterra ha llegado en torno a las 9.20 horas y ha entrado en los juzgados sin hacer declaraciones, mientras que los representantes de la acusación popular, ejercida por la Asociación Clara Campoamor, han llegado minutos después. "Nos jugamos mucho en la formación del jurado", ha sentenciado Ricardo Pérez Lama, uno de los letrados de la asociación.

Elegido el jurado, y si las alegaciones van rápidas, mañana mismo Rosario Porto o Alfonso Basterra podrían estrenar ya la fase de interrogatorio de los acusados, que sobre el papel el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) extiende al jueves y al viernes de esta semana.

Los objetivos del jurado

El jurado también tendrá que dar respuesta a si Rosario Porto, siguiendo un "plan acordado" con Basterra, llevó a Asunta a su casa de Montouto después de las seis de la tarde y si los acusados asfixiaron a la niña "por medio de la comprensión que le aplicaron sobre la boca y la nariz" entre que la menor fue llevada a la casa de Teo y las 20.00 horas. Deberán determinar si ataron a la niña por brazos y tobillos y si los dos la trasladaron a una cuneta de la pista forestal de Teo.

El jurado tendrá que determinar además si los dos acusados actuaron de acuerdo y valorar, si consideran que sus padres la sedaron y asfixiaron, si Asunta no pudo defenderse de forma efectiva por efecto del fármaco que con ese fin y, según las acusaciones, le habían suministrado los imputados.

Gran expectación mediática

Si el triste suceso de la muerte de la menor suscitó una vorágine mediática, la cobertura del juicio parece que no le irá a la zaga. Unos cien periodistas pertenecientes a una treintena de medios de comunicación -todos de ámbito estatal, excepto un periódico británico- han solicitado acreditación para el seguimiento de la vista, a pesar de que el Tribunal de Xustiza ha impuesto consignas estrictas para acceder a la sala.

Y no solo será un contado número de periodistas el que, en principio, si no se imponen más restricciones, accederá a la vista. Aunque no hay un espacio acotado explícitamente para familiares, cualquier juicio es público y también hay reservado espacio para estudiantes o profesionales del Derecho.

Al igual que ocurrió con el Códice Calixtino, se ha habilitado una zona para prensa para que esta pueda seguir el desarrollo de un proceso en el que el jurado popular está llamado a determinar si los dos acusados comieron con su hija en casa de Alfonso Basterra el día de los hechos y "puestos de común acuerdo y con la intención de acabar con la vida de la niña", le suministraron una cantidad "tóxica" de lorazepam para, "posteriormente, cuando hiciera efecto, asfixiarla".