El subinspector de la Policía Nacional Jorge Garcia Tudela, residente en Granada, ha muerto esta madrugada como consecuencia del atentado terrorista perpetrado el viernes en Kabul cerca de la embajada de España, con lo que se eleva a dos la cifra de víctimas mortales, informó hoy el ministerio del Interior.

El otro fallecido en el atentado talibán contra una casa de huéspedes extranjera cercana a la legación diplomática española fue el policía Isidro Gabino Sanmartín Hernández, de 48 años, quien murió el viernes por la tarde, agregó el ministerio en un comunicado.

El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, aseguró hoy que se está trabajando para acelerar los trámites para repatriar a los dos policías españoles muertos en Kabul y garantizó que la embajada tenía todas las medidas de seguridad que se podían adoptar.

Tras reiterar que el ataque no se produjo contra la legación española en la capital afgana, el titular de Exteriores dijo que ésta sufrió desperfectos y que está bajo custodia de las fuerzas afganas y añadió que el segundo policía muerto se encontraba en el edifico de viviendas del complejo cuando se produjo el ataque.

Este complejo, explicó el titular de Exteriores, comprende la embajada española y dos edificios de viviendas en los que se alojaban los funcionarios, a excepción del embajador. "Al parecer el policía se quedó en el edificio de viviendas cuando se produjo el ataque y falleció", apuntó García-Margallo.

Para el ministro, ahora lo más urgente es la repatriación de los cadáveres en lo que ya está trabajando el subsecretario del departamento y el relevo de los policías que estaban en la embajada y que están en "estado de shock". "No creo que haya que tomar más medidas de seguridad, se habían tomado todas las que se podían tomar", dijo.

Críticas de la Unión Federal de Policía

Por su parte, la Unión Federal de Policía (UFP) ha señalado en un comunicado que "claramente" el objetivo del ataque era la embajada y cita el testimonio de un agente "que logró sobrevivir". Este policía señala, siempre según el comunicado de la UFP, que "los terroristas asaltaron la embajada" después de que hiciera explosión el coche bomba. Para este sindicato, la situación de la embajada es "casi cómica" y sus instalaciones "pueden ser fácilmente atacadas desde el exterior".

Todo el personal de la Embajada de España, entre ellos los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía que integran el destacamento de seguridad, han sido evacuados tras una intervención que se ha prolongado durante varias horas. En este momento están siendo atendidos, según la nota oficial.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, tiene previsto desplazarse en las próximas horas a León para reunirse con la familia del policía Isidro Gabino Sanmartín Hernández, y a continuación viajará a Granada, donde visitará a los familiares de Jorge García Tudela, añade el comunicado.

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Al menos ocho personas fallecieron y nueve resultaron heridas durante el ataque lanzado ayer por un mínimo de cuatro insurgentes talibán en los alrededores de la Embajada española en Kabul, al que las fuerzas de seguridad pusieron fin hoy tras casi doce horas de enfrentamientos. De los ocho fallecidos, ademád de los dos policías españoles, hay cinco agentes afganos y un civil.

El portavoz del Ministerio de Interior afgano, Sediq Sediqqi, dijo a Efe en Kabul que los tres atacantes que penetraron en el edificio fueron abatidos, mientras que un cuarto insurgente suicida pereció en la explosión de un coche bomba al inicio de la acción.

"Un ciudadano español y cuatro policías afganos también murieron en el ataque", detalló, al agregar que los insurgentes opusieron resistencia durante toda la noche.

La operación, lanzada el viernes por la tarde en un área de alta seguridad que acoge diversas misiones diplomáticas extranjeras y edificios gubernamentales, finalizó sobre las 06.00 hora local de este sábado (02.30 GTM) cuando las Fuerzas Especiales dieron por "despejada" la zona.

Sediqqi explicó que un primer atacante suicida hizo detonar un vehículo cargado de explosivos en el muro de entrada a la casa de huéspedes, abriendo camino a los otros tres talibanes, que estaban equipados con armas ligeras y pesadas, incluyendo lanzagranadas.

El ataque se caracterizó por su larga duración. Comenzó, según la Policía afgana, poco antes de las 18.00 horas de ayer -- 14.30 en España peninsular -- y concluyó a las 04.00 de la madrugada -- 00.30 en España peninsular -- de hoy. Los talibán indican, por su parte, que terminó tres horas antes, pero coinciden en el número de asaltantes, cuatro, así como en el número de muyaidines fallecidos, "que se lanzaron de cabeza contra las fuerzas de seguridad cuando comenzaron a quedarse sin munición", según el comunicado insurgente.

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, aclaró el viernes que el asalto no fue contra la embajada española como se había informado en un primer momento y confirmó el fallecimiento de un policía de España.

Tanto Policía como talibán coinciden en el desarrollo del ataque, que comenzó con la detonación de un coche bomba contra una casa de invitados cercana a la Embajada, y que "permitió eliminar los obstáculos" que impedían el paso de los otros tres asaltantes, que entraron en el edificio y comenzaron a abrir fuego.

Los talibán indicaron que al menos una veintena de personas fallecieron en este atentado, particularmente en la "operación de limpieza puerta por puerta" en la que los asaltantes comenzaron a abrir fuego por las diversas estancias.

"El enemigo a veces se vanagloria del endurecimiento de la seguridad en Kabul y publica informes falsos sobre ataques desbaratados. Estos ataques, sin embargo, no solo han desmoralizado a las fuerzas enemigas sino que han marcado sus frentes con vergüenza y humillación", según el comunicado de los talibán, para quienes este atentado "es un mensaje para que los payasos sepan que jamás serán capaces de pacificar con ayuda extranjera la determinación de esta nación", en referencia al Gobierno de Kabul.