La fragmentación de formaciones políticas en el Congreso de los Diputados que ha dejado las pasadas elecciones del 20 de diciembre obliga a los partidos políticos a pactar para poder aupar a su candidato a la presidencia del Gobierno.

La complejidad de estos pactos y la dificultad de las negociaciones hace que sean muchas las voces que consideren que la investidura se produciría en segunda votación. Si en la primera votación ninguno de los candidatos lograra la mayoría absoluta (176 diputados), la votación volvería a repetirse en el Congreso, y en esta ocasión bastaría con conseguir más "síes" que "noes".

En esta segunda votación se abren muchas más combinaciones de pactos posibles para los candidatos. En este otro gráfico puedes comprobar qué posibles pactos llevarían a uno y otro candidato a la Moncloa en una segunda votación.