La preocupación ciudadana por el paro bajó en enero y se mantiene como el principal problema para el 77,9 % de los ciudadanos, seguido de la corrupción, que pasa del 38,8 % de diciembre al 39,2 % y los problemas políticos (23,4 %) y económicas (23,2 %).

Según esta encuesta, elaborada tras las elecciones generales del 20 de diciembre, del 2 al 11 de enero, la situación política española era mala o muy mala para el 69,9 por ciento de los ciudadanos, y más de un tercio de los encuestados (el 33,2 % ) considera que se va a mantener igual en el próximo año.

La encuesta realizada a 2.496 ciudadanos señala que, entre los diez problemas que más les preocupan, figuran también los de índole social, que se sitúan en el 11,7 %, la sanidad (11,6 %), la educación (10,2 %), el terrorismo internacional (5,7 %) y los relacionados con la calidad del empleo (4,6 %).

Con respecto al sondeo anterior, la preocupación por el paro disminuyó en enero cerca de dos puntos, mientras que por la corrupción se incrementó en cuatro décimas y por los problemas políticos casi diez puntos.

Sin embargo, la inquietud por los problemas económicos bajó algo más de un punto.

El CIS también pregunta por la situación económica en España, que ha mejorado ligeramente, ya que para un 61,9 por ciento es negativa frente al 62,6 en diciembre, ante un 3,8 que la ve positiva ahora y el 33,9 que la califica de regular.

Dentro de un año, la mayoría de los ciudadanos presagia que será igual (40,3 por ciento), mientras que un 26,1 cree que será mejor y un 11,9 peor.

En cuanto a la situación política, más de dos tercios (el 69,9 %) la ve mal, casi siete puntos peor que en el baremo anterior, el 23,2 por ciento regular y sólo el 3,5 por ciento la considera buena.

Un tercio de los encuestados (33,2 %) estima que será igual dentro de un año, mientras que el 23,1 por ciento tiene la impresión de que será mejor y un 17,2 por ciento augura que irá a peor.

El barómetro del CIS recoge también respuestas de personas paradas sobre la posibilidad de encontrar trabajo en los doce próximos meses y un 41 por ciento lo ve muy o bastante probable, frente al 46,3 por ciento que lo considera poco o nada probable.