Los familiares de las víctimas de la tragedia del camping Las Nieves de Biescas (Huesca) han recibido hoy con emoción el primer homenaje oficial en recuerdo de todos los afectados, 20 años después de que una repentina riada arrasara las instalaciones y provocara la muerte de 87 personas.

Un homenaje con el que tanto las víctimas como los vecinos de la población de Biescas, donde se generó de forma espontánea un gran movimiento solidario de apoyo a los afectados, quiere cerrar un triste capítulo que todavía permanece en el recuerdo de unos y otros.

El reencuentro de los familiares asistentes al acto, alrededor de 170, con los vecinos que los acogieron en sus casas la noche del 7 de agosto de 1996 y algunos de los voluntarios que se volcaron sin descanso en la ayuda de las víctimas se ha producido en el pabellón polideportivo de la localidad.

El propio alcalde de Biescas, Luis Estaún, que ocupaba el cargo la noche de la tragedia, ha tomado la palabra para admitir que hasta que se tomó la decisión de llevar a cabo un homenaje se había dejado que cada cual, tanto afectados como vecinos, vivieran en soledad el drama.

Hace tres años recibió la carta de uno de los afectados, Oriol Espinosa, para interesarse por los motivos por los que la zona donde se asentaba el camping seguía casi igual después de la riada, abrió la posibilidad de un homenaje con el que tratar de cerrar una "dolorosa página".

Se trata, ha subrayado el edil, de una conmemoración "necesaria y de justicia" que pretende "mirar al pasado con emoción y al futuro con ilusión".

En declaraciones a Efe, el propio Espinosa, que tenía 19 años cuando perdió a su madre en la tragedia, se ha mostrado convencido de que el homenaje servirá para "intentar cerrar una etapa" que rompió las vidas de cada uno de los afectados.

Espinosa se ha referido al largo proceso judicial seguido después de la tragedia, que se saldó con una condena civil contra las administraciones implicadas y el pago de unas indemnizaciones que no llegaron a todos los afectados de igual manera.

A pesar del archivo de la causa penal, abierta tras verificarse la existencia de un informe que desaconsejaba la ubicación de campin en el cono de deyección del barranco de Arás, Espinosa ha asegurado que "lo importante es ir viviendo cada día y superarlo todo" y ha asegurado que no le dejaría "más tranquilo" el "ver a alguien en prisión".

"Esta vivencia -ha añadido- te ayuda a entender, en cualquier caso, que la vida son dos días y que hay que vivirla en todo momento con plenitud".

Tras la recepción, familias, vecinos, personal de los servicios de emergencia que colaboraron y numerosos responsables institucionales se han desplazado a la zona arrasada para inaugurar el parque Memorial del Camping Las Nieves, presidido por una escultura en piedra en recuerdo de las víctimas pero también de todo el caudal de solidaridad generado.

Ante la escultura, tres monolitos de piedra que simbolizan a la víctimas, al pueblo de Biescas y al movimiento solidario, ha tomado la palabra Espinosa en nombre de todos los afectados para expresar que con este acto se había saldado "una cuenta pendiente que se ha hecho esperar".

Espinosa, tras evocar a su madre, ha pedido a los vecinos de Biescas que dejen de recordar la riada y evoquen a partir de ahora la "riada humana" que desbordó su solidaridad entre los afectados.

"Hoy -ha subrayado- debemos cambiar la etiqueta que asocia a Biescas con la tragedia, y a vosotros (en referencia a los vecinos) que no sería justo ni conveniente que esto siguiera así mañana, porque hablar de Biescas, a partir de ahora, debe de ser hablar de solidaridad".

Tras el acto, durante el que se han leído los nombres de todas las víctimas, se han soltado al aire 87 globos blancos en recuerdo de cada uno de los fallecidos.

El parque Memorial del Campin Las Nieves, "un espacio para el recogimiento de las familias", ha destacado la consejera del gobierno aragonés Mariví Broto, cuenta con 87 piedras que invitan a los paseantes a sentarse y a recordar.