La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha usado este lunes su coche oficial para acercarse a realizar compras al Primark de la Gran Vía de Madrid, algo más de 10 minutos durante los que el vehículo ha permanecido aparcado en el carril bus.

Según ha revelado eldiario.es, Sáenz de Santamaría y María Pico, su jefa de gabinete, han aparcado sus respectivos vehículos oficiales sobre las 10.30 de la mañana junto a la tienda de ropa para efectuar unas compras. Tras hacerlo, ambas se han subido de nuevo a los vehículos.

Los coches permanecieron el tiempo que Santamaría dedicó a las compras con los intermitentes encendidos, una acción que no eximiría de una infracción grave, castigada con 200 euro de multa.

La Gran Vía ha sido objeto de una amplia polémica la semana pasada por la decisión del Ayuntamiento de Madrid de peatonalizar de forma temporal parte de la calzada. Este lunes, la calle volvía a levantar las restricciones al tráfico.