El corazón de Carme Chacón era frágil y vulnerable, ella lo sabía y era consciente de esta debilidad que la llevó a participar en el primer congreso contra la muerte súbita celebrado el pasado año, según ha explicado hoy a Efe su cardiólogo de toda la vida, Màrius Petit Guinovart.

"Discordancia aurículo-ventricular" es la definición correcta de la anomalía que sufría el corazón de la exministra de Defensa y Vivienda, Carme Chacón, hallada muerta el pasado domingo en su piso de Madrid.

Ella definía su enfermedad, que le fue detectada a los 10 años, como "tener el corazón al revés", de forma llana, mientras que su médico precisa hoy que "las aurículas no estaban conectadas con los ventrículos que tocaba y éstos estaban conectados a arterias equívocas".

Esa cardiopatía se complicaba con otros problemas diversos que, en su caso, hacían que su estado de salud fuese frágil, a pesar de la imagen "de tremenda voluntad y ambición noble" que destilaba la exministra, política y también abogada.

En ese primer congreso de la Asociación Española contra la muerte súbita, Carme Chacón intervino ante los asistentes dando las gracias a los profesionales médicos y al sistema sanitario español "por su conciencia y por su humanidad, que no tiene precio".

También agradeció a sus padres, en el mismo encuentro, que la hubiesen tratado siempre como una niña sana y que la hubiesen dejado hacer deporte y todas las actividades que se proponía, durante su infancia y juventud.

Petit ha recordado hoy que "hemos hecho juntos mucho camino" como paciente y doctor, a lo largo de la vida de Chacón, a la que empezó a tratar cuando era pequeña.

La causa de la muerte de la política deberá establecerla la autopsia, aunque la muerte súbita se apunta como una posibilidad "que podía ocurrir", debido a su "compleja dolencia cardíaca".

El facultativo ha indicado que recomendó a Chacón llevar una vida tranquila, sin sobreesfuerzos, pero la antigua dirigente socialista de Esplugues de Llobregat "aceptó los riesgos" y apostó por jugar al baloncesto cuando era joven y, más tarde, por llevar una vida muy activa profesionalmente y "por tener un hijo, que era la ilusión de su vida".

La pena por la muerte repentina de Carme Chacón acompaña estos días a su cardiólogo, quien responde con tristeza pero con amabilidad a las preguntas sobre la dolencia cardíaca que padecía la joven socialista, a quien atendía en el hospital de El Pilar, del grupo Quironsalud, de Barcelona.