El exministro y expresidente del Parlamento Europeo, el socialista Josep Borrell y el escritor Mario Vargas llosa, premio Nobel de Literatura, pusieron voz a los manifestantes que este domingo llenaron las calles de Barcelona en defensa de la Constitución Española y la unidad de España.

El premio Nobel Mario Vargas Llosa ha cargado contra la "pasión nacionalista", ha tildado de "golpistas" a Carles Puigdemont y ha subrayado que la "conjura independentista no destruirá 500 años de historia" de la unidad de España ni la convertirá en un país "tercermundista".

Como acto final, varias personalidades han tomado la palabra y la primera, tras el presidente de Societat Civil, ha sido el escritor Vargas Llosa, quien ha afirmado que "todos los pueblos modernos o atrasados viven en su historia momentos en los que la razón es barrida por la pasión nacionalista (...) que puede ser destructiva y feroz cuando la mueven el fanatismo y el racismo".

Vargas Llosa ha censurado que el nacionalismo es "la peor de todas las pasiones, la que ha causado más estragos en la historia (...) la religión laica" que ha provocado "sangre y cadáveres" en Europa, el mundo y en España.

"Estamos aquí para parar los estragos del independentismo (...) y por eso hoy miles de catalanes han salido a la calle, son demócratas que no creen que sean traidores, catalanes que no consideran al adversario un enemigo, que creen en la democracia, en la libertad, en el estado de derecho, en la constitución", ha dicho el premio Nobel de literatura.

El escritor peruano ha añadido: "Aquí hay miles de hombres y mujeres venidos de todos los rincones de España, incluso del Perú, a decirles a los catalanes que no están solos, que estamos con ellos, que vamos a dar juntos la batalla por la libertad".

"La democracia española está aquí para quedarse y ninguna conjura independentista la destruirá", ha agregado Vargas Llosa, que ha comentado que "no queremos bancos y empresas se vayan de Cataluña, como si fuera una ciudad medieval acosada por la peste".

Vargas Llosa ha concluido: "Somos ciudadanos pacíficos que creemos en la coexistencia, en la libertad, vamos a demostrarles a esos independentistas minoritarios que España es ya un país moderno, que ha hecho suya la libertad y no va renunciar ante una conjura independentista que quiere convertirlo en país tercermundista. Viva la libertad, visca Cataluña y viva España".

Borrell: "Cataluña no es una colonia"

Por su parte, Borrell ha afirmado que "Cataluña no es una colonia" ni un "Estado ocupado militarmente" y ha hecho un llamamiento a Puigdemont, a que "no empuje el país hacia el precipicio".

El político socialista ha alertado de que Cataluña está viviendo "momentos casi dramáticos" y ha pedido a Puigdemont que vaya con "mucho cuidado".

A dos días de que Puigdemont comparezca en el Parlament con la declaración de independencia sobre la mesa, Borrell ha advertido de que, "si se declara unilateralmente la independencia, este país se va al traste".

Al oír que los concentrados junto al escenario instalado ante la Estación de Francia gritaban "Puigdemont a prisión", Borrell ha pedido "extremar el respeto" hacia todos: "No gritéis como las turbas del circo romano. A la prisión va sólo quien diga el juez que tiene que ir".

Borrell, con una bandera europea en la mano, ha dicho que "Esta es nuestra estelada", y ha hecho un "llamamiento a la serenidad y a la razón", ya que a su juicio "la convivencia está rota en este país" y "hay que rehacerla" para evitar que se llegue a un "enfrentamiento civil".

El exministro socialista ha arremetido contra la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, por no defender el "pluralismo político" y ha sugerido que tendría que haber "dimitido" por "atreverse a decir que los que votan a determinados partidos políticos no son catalanes".

Borrell, que ha rechazado comparaciones con los casos de Kosovo o con las repúblicas exsoviéticas, también ha reclamado el "control democrático de los medios de comunicación públicos" en Cataluña, que en su opinión "son una vergüenza democrática", unas afirmaciones respondidas por los manifestantes con gritos contra TV3.

Dirigiéndose a los manifestantes que han venido de otros territorios de España, ha pedido que al volver a casa vayan a "comprar una botella de cava catalán": "Nada de boicots ni de ofensas", ha añadido.

También ha tenido unas palabras para los empresarios que estos días han decidido trasladar su sede social fuera de Cataluña: "¿No lo podíais haber dicho antes? Lo que decíais en privado, ¿por qué no las decíais en público?".