El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha dejado hoy claro que el "problema político" de Cataluña no se soluciona por la vía penal y que sólo un partido, en ese contexto, sabe actuar como "izquierda de gobierno": a diferencia de Podemos, el PSOE "ha sabido donde estar".

Y lo ha hecho, ha continuado Sánchez, porque el PSOE se ha posicionado en el lugar en el que se le esperaba frente al desafío "secesionista": en el lado de la Constitución, del Estatuto catalán y "en defensa de la convivencia".

La situación de Cataluña ha estado presente en el congreso del PSOE de Aragón, no sólo en la intervención de su líder regional, Javier Lambán, que ha precedido a la de Sánchez, sino en la del máximo mandatario de los socialistas y en muchos de los debates que se han vivido este fin de semana en Zaragoza.

Así, sobre los recientes encarcelamientos de exmiembros del Govern, el líder del PSOE ha dicho que la vía penal no es "solución" al "problema político" de Cataluña.

La solución, al contrario, llegará por las vías del diálogo, de la concordia y de la convivencia, nunca desde la imposición o desde caminos unilaterales, que son los que a su entender han seguido el secesionismo y el Gobierno del PP.

En una coyuntura así, cara a las elecciones del 21 de diciembre, los catalanes que vayan a votar sabrán qué papeleta encarna la apuesta por el diálogo, la concordia y la reconciliación nacional, y esa papeleta será la de Miquel Iceta, ha recalcado Sánchez.

El 21-D, una cita "con el sentido común y con el autogobierno"

De hecho, según sus palabras, el 21-D será "una cita con el sentido común y con el autogobierno", y en una coyuntura como la descrita, no hay "mejor líder" que el primer secretario del PSC. El elogio de Sánchez ha suscitado el aplauso unánime de los delegados socialistas y de los militantes presentes en el congreso de Zaragoza.

Sánchez, además, ha valorado el papel de Iceta durante estos últimos días porque "nadie más que este partido" ha trabajado por evitar tanto la declaración de independencia como los hechos posteriores, derivados en gran medida de la activación del artículo 155 de la Constitución.

"Os lo aseguro de corazón", ha espetado Sánchez antes de apostillar: "Hicimos lo indecible para no llegar a este punto, por mantener hasta el final una puerta abierta para una salida razonable y racional".

Por ello, el secretario general del PSOE se ha mostrado "convencido" de que con un Gobierno diferente al de Rajoy, sin "dogmatismos" y sin usar sólo como recurso la exhibición de banderas, el desenlace conocido nunca se hubiera producido.

El PSOE, de la mano del PSC, ha hecho más por "la unión y la reconciliación" que otras fuerzas políticas, y aunque no la ha citado en ningún momento, Sánchez ha lanzado varios mensajes a Podemos y a su líder, Pablo Iglesias.

Por un lado, se ha referido a su partido como "la izquierda de gobierno", y precisamente por serlo, Sánchez ha destacado que los socialistas han sabido estar durante la crisis catalana en el lugar en el que se les esperaba. "La única izquierda que ha entendido donde debía estar es el PSOE", ha enfatizado.

El Partido Socialista, ha añadido, "entiende España de modo plural y diverso", a diferencia de "otra izquierda que no identifica al independentismo con lo que es: una vuelta al pasado en el reloj de la historia".

Sánchez, por este motivo, ha recalcado que el PSOE es "el único partido que ha comprendido que tras el secesionismo no hay banderas de izquierdas".

La trayectoria reciente del independentismo, en opinión del líder de los socialistas, ha sido "un viaje a ninguna parte" que esta misma semana ha tenido como colofón el intento de "internacionalizar" la crisis de Cataluña.

Durante ese trayecto los afectados han sido, sobre todo, los ciudadanos y los trabajadores; en otras palabras, la igualdad se ha visto gravemente dañada.

Sánchez, de hecho, ha considerado que si Cataluña fue en octubre la comunidad en la que más subió el paro, "no es por casualidad".

El independentismo "ha banalizado la democracia"

Igualmente, ha manifestado que el independentismo "ha banalizado la democracia", porque la cuestión no es "poner urnas", sino "ponerlas con todas las garantías".

Y no sólo eso: también ha distinguido entre catalanes de primera y catalanes de segunda en función del grado de adhesión a la causa.

Por todas estas razones, "no hay banderas de izquierda en el secesionismo", ha concluido Sánchez.

Ha ubicado al PSOE en la "cohesión social y territorial", en la defensa de la convivencia, en la implantación del respeto y de la tolerancia; en suma, en la convicción de que "Cataluña seguirá siendo España gracias a la razón, a la ley y a los catalanes".

En ese papel cabe la reforma de la Constitución, que Sánchez ha esgrimido como el mejor homenaje que se puede dar a "los padres de la Constitución del 78", pues el PSOE no pretende ni mucho menos vulnerar su espíritu, sino acomodarlo a las inquietudes de la juventud.

"El desafío es dar a la gente joven, a la generación que ahora necesita ser escuchada, herramientas para que escriban la página de su tiempo", ha proclamado el líder socialistas, para quien la nueva Constitución debe alzarse sobre el valor de la sociedad y sobre "las seguridades" de un reforzado Estado de Bienestar.