Los vecinos de San Juan de La Arena pasaron la última noche en vilo. Dos de los pescadores de la localidad, Fernando Menéndez y Miguel García, habían salido a faenar a media tarde y, al oscurecer, no daban señales de vida. Cuando sus familiares decidieron dar el aviso a Salvamento Marítimo y se desplegó un completo dispositivo de rescate por aire y mar, sus amigos pescadores decidieron organizarse por su cuenta y zarpar en sus lanchas "con lo puesto" para agilizar la búsqueda.

Uno de estos heroicos voluntarios, Juan Bautista, salió a la mar a medianoche con la firme convicción de no regresar a casa hasta que encontrase a sus dos amigos. "Salí con lo puesto y muerto de nervios, pero es que sé que ellos habrían hecho lo mismo por mí y por cualquier de mis compañeros", explica.

Recorrió todos los lugares en los que creía que podrían haberse accidentado y no dio su brazo a torcer hasta que, por fin, a alrededor de las seis de la mañana, escuchó en la radio que sus amigos estaban vivos. "Yo veía boyas y plásticos flotando y se me paraba el corazón. Una parte de mí quería encontrarlos, pero la otra ya se había puesto en lo peor y temía encontrarme algún cuerpo por ahí", reconoce. Uno de los varios testimonios de pescadores que se lanzaron a la mar en busca de sus amigos, vecinos y compañeros.