La líder de Ciudadanos (Cs) en Cataluña, Inés Arrimadas, ha considerado este sábado "clave" que su formación presida el Parlamento catalán, para a partir de ahí ver "qué hacen los partidos separatistas".

En conferencia de prensa, Arrimadas ha admitido que la constitución de este órgano es "un hito muy importante" del que va a depender en buena medida el futuro de la Generalitat, y ha subrayado que con su intención de presidirlo, Ciudadanos tratará de "evitar las barbaridades" de la anterior legislatura, desterrando las "incertidumbres" y las "ilegalidades".

En esta fase de constitución de la Mesa del Parlamento catalán, la formación naranja "va a reivindicar lo que por votos y escaños le corresponde".

Por eso ha insistido en la importancia que tendría que este órgano fuera presidido "por un partido que respeta las normas", algo que daría "tranquilidad" tanto a los "sectores empresariales" como al conjunto de los catalanes.

Una vez constituida la Mesa -que ahora es "lo más urgente"- se abrirá un plazo de dos meses para la formación de un nuevo Gobierno, lo que ha llevado a Arrimadas a pedir "tranquilidad, seriedad y responsabilidad" tanto a PP como a PSOE, "cuyas estrategias" políticas en Cataluña "no han dado resultados en los últimos 35 años".

La líder catalana de Ciudadanos es consciente de que "a priori" no tiene "muchas posibilidades" de ser investida presidenta de la Generalitat, pero sí ha dejado claro que no va a "tirar la toalla" a pesar de que la ley electoral en vigor ha provocado que "teniendo más votos" que los partidos separatistas no tenga sin embargo "más escaños".

Arrimadas ha criticado además la actitud de Carles Puigdemont, del que ha considerado que está "inhabilitado políticamente" para gobernar la Generalitat y que ahora "se cree que puede ser presidente por internet, por whatsapp o por skype".

También ha acusado a Puigdemont de vivir "en Matrix", expresando su convencimiento de que no podrá ser presidente de la Generalitat y advirtiendo de la dificultad que tendrán los partidos independentistas para encontrar "más alternativas".

Para Arrimadas, Puigdemont "vive en una realidad paralela" porque entre otras cosas "se sigue pensando que es el presidente de Cataluña", convirtiéndose este en "el problema", ya que el independentismo "está fuera de la ley y de la realidad", mientras que la ciudadanía está "deseando" que se recupere "la normalidad".

Por último, ha dicho que 2017 ha sido "el año del cambio", porque a lo largo de estos últimos doce meses "se ha consolidado la puesta en marcha de un nuevo sistema en el que el bipartidismo ya no es el protagonista de la historia de España".

En su opinión, la victoria en Cataluña de "un partido regenerador" que defiende "sin complejos" una misma visión política en todas las comunidades autónomas "es una muestra clara de que el bipartidismo no va a marcar ya el futuro de este país".