El Parlament ha rechazado una propuesta de resolución del grupo PSC-Units que buscaba que la Cámara condenara "los actos vandálicos o violentos" y los ataques a sedes de partidos y acoso a políticos.

La propuesta ha sido rechazada con los votos de JxCat, ERC y la CUP, que se han impuesto a los votos a favor de Cs, el PSC, el PP y los 'comuns'.

El texto lo había presentado el PSC pactándolo con el PP y concretamente instaba a condenar ataques a sedes e insultos, amenazas y acosos a políticos, además de rechazar los actos vandálicos "en concentraciones y manifestaciones en los últimos meses en Cataluña".

La propuesta del PSC contaba con otros puntos que también han sido rechazados por la mayoría independentista; entre ellos, uno que abogaba por acabar con el enfrentamiento y el bloqueo actual y dar paso a un "proceso de reconciliación nacional".

Además, la iniciativa socialista, defendida por el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, buscaba que el Parlament manifestara la necesidad de restablecer los consensos básicos y de resolver los conflictos políticos en base al diálogo entre partidos y no mediante la "judicialización".

Además, quería que el Parlament rechazara "cualquier propuesta unilateral o ilegal" y se comprometiera en la defensa de la ley frente a la arbitrariedad del poder mediante los valores constitucionales y los tratados internacionales.

Violencia en las calles

Miquel Iceta ha pedido condenar cualquier tipo de violencia y ha instado a "escuchar a los mandos de los Mossos: hay el riesgo de un giro violento y hay que cortarlo en seco".

Y ha alertado de que proseguir en la vía independentista no va a permitir lograr nada de eso, pues "determinados sectores se están radicalizando, están apareciendo actitudes violentas e intolerantes y se están señalando comercios y sedes" de partidos, como es el caso de varias del PSC.