El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha avisado hoy de que el Ejecutivo central estará "vigilante" ante el nuevo Govern de Quim Torra, al que ha pedido que no se comporte como un "niño de patio de colegio", y ha dejado claro de que el artículo 155 ya "nunca más será tabú".

Millo ha protagonizado un almuerzo-coloquio en el Círculo Ecuestre, en Barcelona, con el título "Cataluña: estabilidad, cohesión y crecimiento", al que han asistido, entre otros, el secretario general del PPC, Santi Rodríguez, el jefe de los Mossos d'Esquadra, Ferran López, o dirigentes de Societat Civil Catalana, de Empresarios de Cataluña o del Grupo de Periodistas Pi i Margall.

Un discurso en el que ha analizado la situación actual en Cataluña tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución y ha aludido al hecho de que el presidente de la Generalitat firmara ayer un nuevo decreto de nombramiento de los consellersque formarán su Govern, sustituyendo a los que se encuentran en prisión provisional o huidos de la justicia española en el extranjero.

"Ha sido gracias a la determinación del Gobierno de España en la exigencia del cumplimiento de la legalidad que, desde ayer, tenemos una nueva propuesta de Gobierno de la Generalitat que se adecúa al marco legal democrático. Ahora se trata de ver cuál es el camino que seguirá este nuevo ejecutivo. Vigilaremos para que no se repitan los errores del pasado", ha advertido.

Aunque ha considerado así que se "debe dar una oportunidad al inicio de una nueva etapa" y al retorno de la legalidad, ha insistido en que la Moncloa "estará vigilante", ya que "si se vuelve al camino de antes, la respuesta será la misma de antes".

Porque, ha recordado, el artículo 155 "ya no es solo un artículo de la Constitución, sino también un precedente y un procedimiento que quedará para el futuro si fuera necesario".

"Tenemos la garantía de la aplicación de un artículo constitucional que nunca más será un tabú", ha afirmado. "No es un artículo de un partido ni de un Gobierno. Es un artículo de la propia democracia española".

El Gobierno, a su juicio, ha dado "una respuesta constitucional, democrática, equilibrada y legal" al "desafío" en Cataluña, respondiendo "con prudencia, responsabilidad y moderación, pero con total determinación" en la aplicación del 155 en Cataluña.

Millo ha subrayado asimismo que, "ahora que se ha constituido un nuevo Govern de la legalidad, ni uno de los miembros del anterior gobierno que protagonizaron el golpe a la democracia estarán sentados en la mesa del consejo ejecutivo catalán, ni uno".

Y ha dejado claro de que una vez que se constituya el nuevo Govern definitivamente, el 155 decaerá automáticamente: "Nosotros, a diferencia de otros, tenemos la costumbre de cumplir los pactos y la ley. Es un vicio que tenemos. ¿Me gusta el carácter, el estilo, las promesas, la dialéctica del nuevo president y los consellers? ¿Me gusta lo que escucho? No, nada. Pero soy un demócrata, cumplo las leyes y los pactos y todo el mundo debería hacer lo mismo".

El delegado del Gobierno ha resaltado que "el Gobierno del presidente Rajoy no va a aceptar ningún otro marco en Cataluña que no pase por el respeto a la legalidad, a la Constitución y al Estatuto y por un Govern efectivo".

Para Millo, Cataluña "no necesita un gobierno simbólico, sino un gobierno real y efectivo", ante el que el Ejecutivo central "está dispuesto a hablar" dentro de la ley y "no le da miedo" establecer un diálogo "sincero, leal y legal".

Un diálogo para el que ha puesto dos condiciones, la primera de ellas tener un "interlocutor válido": "Un presidente efectivo con el que poder dialogar -ha explicado-. Un presidente real, no ficticio. Alguien que no tenga que pedir permiso cada cinco minutos a alguien para poder hablar. Y un Govern efectivo. ¿Es lo lógico ¿no?".

Como también, en segundo lugar, ha reclamado un gobierno de la Generalitat que "sea capaz de dialogar en serio", porque "dialogar no consiste en decir vamos a dialogar, sino buscar el encuentro y no el choque permanente, y dialogar de todo dentro de la ley".

Es en este sentido que ha lamentado que Torra haya evitado hablar con él telefónicamente e incluso que, cuando coincidieron ayer ambos en la Gala Catalán del Año 2017, el president le ignorara: "Me dio la espalda, no me dio ni la mano y me negó el saludo. En mi casa, a eso, lo llaman ser un maleducado", ha dicho Millo, que ha pedido "respeto" y no comportarse "como un niño de patio de colegio, dándole la espalda a otro, si además tiene una representatividad".