El Congreso de los Diputados será escenario este jueves de la segunda moción de censura al Gobierno de Mariano Rajoy en un año, que presentará el líder del PSOE, Pedro Sánchez, con máxima incertidumbre sobre el resultado y todas las miradas puestas en el PNV.

Son necesarios al menos 176 votos a favor para que la moción de censura salga adelante y desalojar así a Rajoy del Palacio de la Moncloa, para lo que son absolutamente imprescindibles los cinco escaños del PNV, partido que se reúne este jueves de manera extraordinaria para decidir el sentido de su voto. El PNV comunicará su decisión tras escuchar las motivaciones del PSOE para presentar la moción de censura y conocer los compromisos que adquiere el candidato a la Presidencia, Pedro Sánchez.

Aunque no es diputado, Sánchez se sentará en un escaño de su grupo parlamentario y podrá asistir el viernes a la votación que es nominal por llamamiento.

El primero en subir a la tribuna para defender la moción de censura será el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, sin límite de tiempo. Previsiblemente, el dirigente socialista planteará la censura a Rajoy como una cuestión de dignidad democrática, de coherencia y de cumplir con su obligación como primer fuerza política de la oposición, ante la falta de asunción de responsabilidad tras la sentencia del caso Gürtel.

Le seguirá, igualmente sin límite de tiempo, Sánchez, en su caso para exponer el programa de gobierno que quiere aplicar si consigue el apoyo mayoritario de la Cámara.

Sánchez buscará este jueves que el PNV, clave para que prospere la moción de censura que promueve contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tome conciencia del coste político de seguir manteniendo en La Moncloa al presidente de un partido "corrupto" como acredita la sentencia del 'caso Gürtel'.

Desde su entorno avanzaron que la intervención de Sánchez será "honesta", "directa" y se centrará en pedir el apoyo a los grupos sin contrapartidas. El candidato a sustituir a Rajoy se abrirá a pactar con los partidos la convocatoria de las próximas generales, que quiere adelantar porque rechaza la idea de mantenerse hasta 2020, pero no podrá ofrecer una fecha concreta, más allá de un horizonte electoral.

En la dirección del PSOE argumentan que la convocatoria electoral es una decisión que ha de tomarse teniendo en cuenta la situación del país, por eso Sánchez insiste en que, antes de convocar elecciones, es preciso conseguir una cierta estabilidad institucional. "Moción de censura, estabilidad y elecciones", es la hoja de ruta que el líder socialista ha establecido.