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La otra moción: de la dama discreta a los "Obama de España"

Begoña Gómez, esposa de Sánchez, se desenvuelve bien en público con un perfil opuesto a Viri, la sobria mujer de Rajoy

Elvira Fernández y Begoña Gómez

Las esposas de los presidentes del Gobierno también están expuestas al escrutinio mediático. _La forma de sobrellevarlo puede ser muy distinta. Por ejemplo, la primera dama saliente, Elvira Fernández Balboa -conocida de forma cariñosa como Viri-, es una mujer discreta que ha acompañado al expresidente Mariano Rajoy en contadas ocasiones. Por contra, Begoña Gómez, la esposa del actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aunque estrena el título de primera dama, ya es conocida para la opinión pública por sus apariciones en actos y en televisión. Viri y Begoña representan la otra cara de la moción de censura.

A la familia de Rajoy les toca hacer las maletas para abandonar el palacio de la Moncloa. Un hecho que no parece que vaya a preocupar mucho a Viri a juzgar por su actuación en los últimos años. Ejerció su papel de primera dama desde la sombra. Sin estridencias. Acudió a los actos estrictamente oficiales y su papel siempre estuvo a años luz de otras primeras damas españolas, como Ana Botella, que aprovechó su condición para desarrollar su carrera política. La mujer de Rajoy tampoco tiene nada que ver con Michelle Obama (esposa de Barack Obama), Melania Trump (la mujer de Donald Trump) o Carla Bruni (casada con Nicolas Sarkozy).

Begoña Gómez sí encaja en el perfil de las mujeres de otros líderes internacionales. De hecho, muchos los llaman "los Obama de España", a raíz del beso que se dieron tras el discurso de Pedro Sánchez al ser elegido como candidato a la Moncloa por su partido. Ambos acaban de alcanzar la meta y, durante la tensa moción de censura en el Congreso de los Diputados, ella no pudo evitar su nerviosismo. Siguió el debate desde la tribuna de invitados y eligió el rojo, una vez más, como su color fetiche.

La esposa de Sánchez y la de Rajoy tampoco comparten estilo a la hora de vestir. Mientras la primera dama saliente sigue una línea sobria, de colores pastel, Gómez arriesga más en los tonos y las formas. Aunque el rojo es un color recurrente en su armario, para venir a Oviedo a la ceremonia de entrega de los premios "Princesa de Asturias" en 2015 optó por un vestido de un enérgico color fucsia. Suele llevar su melena rubia suelta.

El punto en común lo encontramos en la forma en la que conocieron a sus maridos: en un bar de copas. "Fui con unas amigas a una fiesta y allí coincidimos con un grupo de amigos que me presentaron a Pedro; fue un flechazo, la verdad", comentó en entrevistas Gómez, quien describió al actual presidente como un romántico: "Me ha escrito cartas de amor. Lo tengo todo guardado en un baúl pequeño de madera".

Menos detalles han trascendido de la intimidad de Viri y Rajoy. Se conocieron en 1992 en un bar en Pontevedra. "Tan guapa y con una personalidad muy marcada, a la vez que discreta e inteligente, no me iba a dejar indiferente de por vida", escribió el propio Rajoy sobre su esposa en una biografía. Cuatro años después de conocerse se casaron, un día de los Santos Inocentes, en la capilla de las Conchas de la isla de A Toxa. El matrimonio ha tenido dos hijos: Mariano, nacido en 1999, y Juan, en 2005.

Los nuevos inquilinos de la Moncloa tienen, en cambio, dos hijas: Ainhoa, nacida en 2005, y Carlota, en 2007. Ambas acuden al colegio público de Pozuelo de Alarcón, lugar en el que vivía la familia, hasta el momento, en un chalé adosado. El matrimonio se casó en 2006, cuando la primera hija tenía un año. Lo hicieron en una ceremonia civil que se celebró en el Ayuntamiento de Madrid y fue oficiada por Trinidad Jiménez, compañera de partido.

En una entrevista, Pedro Sánchez definía así a su mujer: "Es positiva, constructiva, siempre ve el lado bueno de las cosas". Y reconoció: "Una cosa que me encanta de ella es que no se dedica a la política".

Begoña Gómez se convierte en primera dama, pero no tiene pensado dejar su trabajo.

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