El marido de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin, trata de adaptarse a una situación "dura" en el módulo de hombres de la cárcel de mujeres de Brieva (Ávila), seis días después de su ingreso tras su condena por el caso Nóos.

Fuentes del centro penitenciario han informado a Efe de que Urdangarin se encuentra "tranquilo" desde que llegó.

El módulo que acoge al interno es el mismo en el que permaneció durante una década el ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán, apartado del casi centenar de reclusas que actualmente acoge esta penitenciaría.

Aunque la expectación es mucho menor que el primer día a las puertas de la cárcel, este sábado hay varios representantes de medios de comunicación apostados en la zona de acceso de visitas, por si algún familiar del exduque de Palma pudiera hacerle la primera visita.

Fuentes del centro penitenciario han señalado que en los escasos contactos que mantiene con el personal de Brieva, Urdangarin ha reconocido estar "adaptándose" a su nueva situación en una de las cinco celdas del módulo reservado para hombres.

Una situación que las mismas fuentes aseguran que el propio Urdangarin ha calificado como "dura" en las estancias en las que se encuentra solo.

Quienes han podido verle y mantener contacto con él han insistido en que es "muy educado" y "amable".

En el módulo en el que se encuentra cuenta con una bicicleta estática en la que hace algo de deporte, así como una televisión en la que ha visto algunos partidos del Mundial de Fútbol; prensa y bastantes libros que se ha llevado para leer.

Vestido con vaqueros y camiseta, Urdangarin ha sido visitado por la psicóloga, como suele ser habitual con el resto de internos, especialmente cuando acaban de llegar a la prisión.

Pocos son los datos que trascienden de su vida en el interior del centro por el que han pasado, además de Luis Roldán y su mujer, Blanca Rodríguez Porto; Neus Soldevilla, apodada "La dulce Neus"; Idoia López Riaño o Isabel García Marcos, entre otras personas.