El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha insistido este viernes en que su intención es agotar la legislatura y convocar elecciones en 2020, una vez haya expirado el mandato. El presidente ha negado que esta posición contradiga su planteamiento inicial en la moción de censura que le aupó a La Moncloa hace dos meses, asegurando que entonces ya aclaró que su prioridad, antes que adelantar los comicios, era lograr estabilidad. Sánchez, asimismo, ha anunciado este viernes que tanto él como el Rey Felipe VI estarán en Barcelona con motivo del primer aniversario de los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils el año pasado.

"Dije claramente que antes de convocar elecciones lo que teníamos que lograr estabilidad política, económica y social", ha asegurado Sánchez en su intervención tras el Consejo de Ministros, en la que ha sido la primera rueda de prensa como líder del Ejecutivo.

Así, ha explicado que en su discurso en el Congreso trazó su hoja de ruta, denominada agenda del cambio, y, por lo tanto, a su juicio, no ha habido incoherencia por parte del Gobierno y éste está siendo "diáfano" y "claro" sobre sus planes para acabar la legislatura. Según Sánchez, una muestra de ello es que una de las primeras acciones fue levantar el veto parlamentario que el PP mantenía a varias leyes en el Congreso.

"El cambio de época no solo tiene que ver con la reivindicación de la democracia para que el Gobierno asuma su responsabilidad sobre una sentencia que cayó en Génova, sino en sacar a España del letargo y parálisis que había dejado el Gobierno anterior", ha sostenido Sánchez, quien ha asegurado que el Ejecutivo que lidera ha inaugurado un "cambio de época" en la política, y que todos los ciudadanos se "reconocen" en el Gobierno.

El presidente ha afirmado que su Gobierno representa la España "honrada" que recoge el guante de la "ejemplaridad" que exige la sociedad e incluso "eleva los estándares de integridad", en contraste, ha dicho, con el anterior Gobierno del PP.

"Aguantar no, avanzar sí"

Preguntado si se ha replantado su intención de aguantar hasta el final de la legislatura después de que CIS de julio haya catapultado al PSOE como primera fuerza con una estimación de voto que roza el 30%, Sánchez ha contestado: "Aguantar no, avanzar sí".

En este contexto, ha insistido en que hay que "sacar a España de la parálisis y el letargo" en la que la había sumido el PP y ha dejado claro que su Gobierno "no gobierna a golpe de encuestas". "No lo hice cuando era líder de la oposición y mucho menos lo voy a hacer ahora como presidente, voy a atender los intereses generales", ha garantizado.

En todo caso, Sánchez ha achacado a fuerzas políticas "conservadoras" la idea de anticipar las elecciones, pero ha reiterado que el Ejecutivo seguirá su hoja de ruta. "No vamos perder un minuto, vamos a seguir haciendo y avanzando y cuando termine la legislatura lógicamente habrá elecciones", ha señalado.

En este sentido, ha mandado un mensaje a la oposición preguntándose sobre sus planes antes de las elecciones. Así, ha asegurado que el resto de partidos tendrán que ver si van a quedarse "quietos" y votando en contra del Gobierno o piensan respaldar políticas de Estado en materias como ciencia, infraestructuras o legislación laboral.

Llegado este punto, ha reconocido que el Gobierno actúa con arreglo a la aritmética parlamentaria que existe en el Congreso, donde el PSOE cuenta con 84 escaños. "Entre el todo y la nada, este Gobierno hace lo que parlamentariamente es posible hacer", ha reiterado el dirigente, quien, no obstante, ha reconocido que con otra "realidad parlamentaria" el Ejecutivo haría más cosas.

Sánchez o cómo gobernar con 84 diputados

Sánchez o cómo gobernar con 84 diputados

Sánchez afronta la dificultad de sacar adelante la legislatura con 84 diputados. Vídeo: Agencia Atlas Foto: EFE

Presupuestos de 2019

Sánchez no ha especificado qué motivo le podría llevar a adelantar las elecciones ni si uno de ellos podría ser la imposibilidad de aprobar los Presupuestos para 2019. Así, ha rechazado "ir a una negociación con el ánimo de que no va a salir".

En esta línea, al ser preguntado por las declaraciones del president de la Generalitat, Quim Torra, que ha asegurado que los gobiernos "acostumbran a dimitir" si sus presupuestos no son aprobados, Sánchez ha dicho respetar sus palabras, pero ha subrayado que el Gobierno "sale a aprobar sus presupuesto y la senda de estabilidad".

"Vamos jugar el partido y queremos ofrecer una senda de estabilidad y unos Presupuestos que saneen las cuentas públicas y sirvan para reconstruir el Estado de Bienestar", ha dicho, mostrando su deseo de que su "doble senda de estabilidad económica y social" cuente con el respaldo del mayor número de grupos parlamentarios posible.

Por eso, ha vuelto a apelar a la responsabilidad de todos, especialmente de los que gobiernan comunidades y ayuntamientos, aunque ha dado por hecho que el PP y Ciudadanos no apoyarán ni la senda de déficit ni los futuros Presupuestos por una "cuestión partidaria".

Aunque, Sánchez ha señalado que ya sabía que gobernar iba a ser "difícil" dada su minoría en el Congreso ha querido expresar un mensaje de optimismo. "Es difícil, pero difícil no es imposible, la debilidad que más preocupa y ocupa al Gobierno es la debilidad del Estado de Bienestar", ha incidido.

Cataluña

Sánchez ha asegurado hoy que no quiere abrir "ninguna vía judicial más" en Cataluña, insistiendo en que defenderá la legalidad y que se cumpla el Estatuto de Autonomía.

Sánchez ha pedido también al líder del PP, Pablo Casado, que sean "tan leales", sobre todo en la cuestión de Cataluña, como lo fue el PSOE con el Gobierno de Mariano Rajoy.

Ha agradecido el apoyo que le dio Casado, cuando se reunieron por primera vez, pero sobre todo lo que desea es que sea coherente, tenga altura de miras y haga una "oposición de Estado".

El presidente ha insistido que se trata de una crisis política y, por tanto, cree que se debe resolver desde la política y hablarán siempre "con la Constitución en la mano".

Aunque su Gobierno estará atento ante "eventuales vulneraciones" no desea abrir nuevas vías judiciales, respondiendo así a la oferta de Casado de poner a disposición del Ejecutivo la mayoría absoluta del PP en el Senado para activar otro 155 en Cataluña si así lo pide. Hablar de otros mecanismos, ha explicado, es hacer "el caldo gordo" a quienes no quieren que esas relaciones fructifiquen "en aspectos positivos para Cataluña".

Pedro Sánchez ha insistido en que el Gobierno es consciente de que la solución al problema catalán pasa por una votación del conjunto de sus ciudadanos, pero la "discrepancia" que tienen con los independentistas -ha dicho- es que el acuerdo que se vote tiene que representar al 80 por ciento de la sociedad catalana. Por el contrario, lo que plantean ellos no representa a ese 80 por ciento, aunque espera poder convencerles "en el medio plazo".

En todo caso, cree que hay que aprender de las lecciones de todo lo ocurrido con la crisis catalana y una de ellas -ha dicho- es que el "agravio territorial" y la confrontación entre personas no son proyectos que suman, sino que restan.

Medidas contra el fraude laboral

El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes un real decreto con el que quiere combatir el uso fraudulento del falso autónomo, lo que permitirá aflorar 40.000 empleos, que se integrarán en el Régimen General.

Así lo ha anunciado este viernes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el balance de su gestión en el Ejecutivo al cumplirse dos meses desde su nombramiento.

Sánchez ha explicado que al regularizar y legalizar la situación de estos falsos autónomos lograrán más derechos y cobertura, gracias a "un trabajo digno del que se ven privados por el mal uso de esta figura".

Asimismo, el presidente ha dicho que el Consejo de Ministros ha aprobado otro real decreto para permitir que aquellas personas que tenían concedido el subsidio de 430 euros del extinto Plan de Activación para el Empleo y que habían suspendido su cobro, puedan recuperarlo.

Se trata de un colectivo de desempleados (el 65 % de ellos, mujeres) que se encuentran en una situación "especialmente vulnerable".

Según los datos proporcionados por el Ministerio de Trabajo, podrían beneficiarse de esta modificación de la normativa del PAE hasta 42.000 desempleados de larga duración y su coste podría alcanzar los 50 millones de euros.

Este colectivo, tras finalizar la vigencia del PAE, el pasado 30 de abril, no podía retomar esta prestación que había dejado en suspenso (por encontrar un empleo, por ejemplo) y tampoco acceder al nuevo subsidio extraordinario que se aprobó en los Presupuestos por incompatibilidad.