La ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, ha asegurado que la Generalitat de Cataluña ha asumido "su responsabilidad de ir más allá de sus reivindicaciones soberanistas" y de explorar las posibilidades del marco constitucional y de la gestión como gobierno autonómico, "un cambio relevante tras años de exclusiva contestación de ese marco".

Batet ha comparecido este miércoles ante el Congreso de los Diputados para explicar el contenido de la Comisión Bilateral con Cataluña celebrada a principios de agosto, primera en siete años y primera del nuevo gobierno del PSOE. En ese encuentro, ha subrayado, constató que el Ejecutivo de Quim Torra ha asumido esa "responsabilidad" de superar los planteamientos independentistas.

La ministra ha subrayado que se ha iniciado "una agenda de normalidad" con la Generalitat y que esto es un hecho a pesar del discurso que este martes lanzó Torra. Pese a sus mensajes de ayer, el gobierno catalán está sentado "en una mesa estatutaria y constitucional", la Bilateral entre el Estado y Cataluña. "Hay ese respeto al marco estatutario y constitucional", ha subrayado Batet.

La ministra, que ha aclarado que ese discurso del presidente catalán no activa el 155, ha querido insistir en que ese diálogo puede desembocar en una mejora del sistema autonómico para Cataluña y también para el resto de autonomías, ha dicho, pero "requerirá lealtad y flexibilidad de ambas partes y de todas las fuerzas políticas de esta Cámara y del Parlament", ha añadido.

Además, ha expuesto el convencimiento del Gobierno de que hay "un espacio constitucional" en el que se puede "integrar" a los dos millones de personas que votaron en las autonómicas de diciembre pasado por la independencia en Cataluña y en el que se encuentren con los otros tres millones de catalanes que no votaron por la independencia.

Para favorecer los acuerdos entre ambas partes, ¿"no es mejor hacer propuestas de no exaltación, de convivencia, que busquen puntos de encuentro?", ha preguntado a los grupos. "Es lo que intentamos hacer desde el Gobierno", ha subrayado. Y ha respondido al independentismo que además de reclamar un nuevo pacto entre el Estado y Cataluña es necesario "restablecer el pacto entre catalanes".

Escuchar lo que no gusta

La ministra ha repasado lo que se trató en la reunión, en la que se pusieron las bases para convocar otras comisiones mixtas sobre traspasos, infraestructuras o conflictividad en el Constitucional, pero que cada parte pudo también expresar cuestiones que la otra rechazaba de entrada.

Al Gobierno le ocurrió, ha dicho, "tuvo que escuchar planteamientos que rechaza por principio", como la existencia de presos políticos o la reivindicación de un referéndum de independencia; también la Generalitat escuchó asuntos que no le resultaron "cómodos", ha añadido Batet: el Govern debe asegurar la "neutralidad" de las instituciones y los espacios públicos, ante el despliegue de lazos amarillos; tiene también que representar a todos los catalanes, no sólo a los soberanistas, y es necesario que el Parlament trabaje, porque está "cerrado".

Batet ha expresado la confianza del Gobierno en que las relaciones institucionales ayudan a que crezca el apoyo social al modelo constitucional y ha insistido en que hay diálogo entre ambas partes. Ha hecho hincapié en que está sobre la mesa entre el Gobierno y Cataluña "otra agenda", con actuaciones "centradas" en las funciones constitucionales de cada institución y en los servicios a los ciudadanos.

Con respecto a las comisiones creadas, ha asegurado que este jueves se reunirá la dedicada a traspasos y conflictos en el Tribunal Constitucional, encabezada por el secretario de Estado de Política Territorial, Ignacio Sánchez Amor, y la Consejera de Presidencia, Elsa Artadi. Ambos volverán a encontrarse el viernes de nuevo con sus equipos.

Avisos del PP y Ciudadanos

Alicia Sánchez-Camacho ha respondido por parte del PP a la ministra, a la que ha preguntado si cree de verdad que con una Comisión Bilateral se resuelve el problema de Cataluña. "Eso es imposible", le ha advertido, y ha añadido que a la Generalitat sólo le interesa una consulta de autodeterminación.

"Es un diálogo falso. Quieren imponer sus postulados", ha añadido, y ha cargado contra el Gobierno por su posición de diálogo cuando buena parte de los catalanes, ha dicho, "tiene miedo". "No me venga con propuestas voluntaristas. Mientras ustedes ceden y se sientan a pactar ellos se organizan internacionalmente y ayer Torra llamó a la agitación en las calles", ha añadido.

Por parte de Ciudadanos, José Manuel Villegas ha dicho que uno de los problemas es el que el actual gobierno "debe su existencia" al voto de los partidos separatistas y "tiene las manos atadas". Y ha considerado que ha fracaso el intento del Ejecutivo de "desinflamar" la situación con diálogo, visto el discurso este martes de Torra. "Han fracasado", le ha advertido a Batet.

Joan Tardá (ERC) le ha dicho a Batet que la solución al problema catalán es un referéndum, pero el que plantea el Gobierno para votar un nuevo Estatut sólo satisfará "al 50%" de los catalanes, los no independentistas. "El 50% de catalanes independentistas se sienten excluidos de esa oferta", le ha respondido a la ministra. "¿Acaso van a desaparecer? Ustedes se quedan en la mitad", ha añadido.

Ha advertido también que para su partido es difícil "poner grasa en los engranajes", en alusión a la posibilidad de facilitar el diálogo, si el Gobierno "no corrige la judicialización" del asunto, la permanencia en prisión de políticos catalanes.

El portavoz del PDeCat, Carles Campuzano, ha advertido a la ministra sobre esta misma cuestión: la situación judicial de los dirigentes que impulsaron el 'procés' supone el "principal obstáculo". Pero más allá del juicio al 'procés', Campuzano le ha dicho a Batet que lo que genera más consenso hoy en Cataluña es que "los catalanes decidan el futuro de Cataluña en referéndum".

Josep Vendrell (Unidos Podemos) ha asegurado que ofrecer sólo más autonomía no es suficiente para resolver el problema y ha pedido también un referéndum para que los catalanes digan qué quieren, "sin excluir ninguna opción".