El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, recibió este miércoles del presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, una primera impresión "muy positiva" del borrador de Presupuestos para 2019 que envió a Bruselas el pasado lunes.

Sánchez constató esa impresión de Juncker en la reunión que ambos mantuvieron en la capital belga con motivo del Consejo Europeo que analizó las negociaciones del Brexit.

Tras escuchar a la primera ministra británica, Theresa May, el resto de líderes comunitarios descartaron por el momento convocar una cumbre extraordinaria sobre el 'brexit' en noviembre por la falta de progresos suficientes y necesarios para organizar esa reunión.

Una decisión que el Gobierno español considera lógica por el bloqueo de la negociación, aunque sigue confiando en que pueda lograrse un acuerdo ante el que asegura que la situación de Gibraltar no será un obstáculo.

En los márgenes de este primer día de cumbre Sánchez se entrevistó por separado con Juncker y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y con ambos habló del borrador de presupuestos enviado por España a Bruselas.

Fuentes españolas aseguraron que el presidente de la Comisión trasladó una impresión "muy positiva" de esas cuentas del Estado para el próximo año.

A la espera de un análisis más detallado del mismo, Juncker puso en valor ese presupuesto frente al presentado por otros países como Italia.

Al término de la reunión, Sánchez manifestó a los periodistas que había transmitido a Juncker un mensaje de "colaboración, cooperación y compromiso de España con la Unión Europea".

Pedro Sánchez se reúne con Juncker y Tusk

Pedro Sánchez se reúne con Juncker y Tusk

El Gobierno español envió el pasado lunes a la Comisión Europea el borrador de sus Presupuestos para 2019 con una senda de déficit público del 1,8 por ciento, cinco décimas más que el previsto por el anterior Ejecutivo español presidido por Mariano Rajoy.

La Comisión Europea debe analizar el presupuesto español, así como los del resto de países de la eurozona, para comprobar si cumplen las normas europeas de disciplina presupuestaria y las recomendaciones hechas al país.

En su reunión, Sánchez y Juncker hablaron también de las próximas perspectivas financieras de la Unión Europea y de otros asuntos como la crisis migratoria.

Esta cuestión fue la que ocupó más tiempo en la entrevista que mantuvo el presidente del Gobierno con Tusk, con quien analizó en concreto el aumento de la llegada de inmigrantes ilegales a la UE a través de las costas españolas.

Además, Sánchez aprovechó para hacer hincapié en la relación especial que debe tener la UE con Marruecos como país clave en la lucha contra este tipo de flujos migratorios, una particularidad ante la que las fuentes españolas aseguran que las autoridades comunitarias están ya muy sensibilizadas.

En los prolegómenos de la cumbre, se pudo ver a Sánchez mantener una larga conversación con su homólogo belga, Charles Michel, al día siguiente de que España retirara el estatus diplomático al delegado de Flandes en Madrid.

Sin embargo, las fuentes del Gobierno español no confirmaron si en ella hablaron de la decisión diplomática de España contra el delegado de Flandes, André Hebbelinck.

Este martes, el Gobierno español decidió retirarle el estatus diplomático en protesta por las declaraciones "inaceptables e impropias de un país amigo y aliado" del presidente del Parlamento flamenco, Jan Peumans, sobre Cataluña y el proceso independentista.

Peumans, durante la inauguración de una exposición sobre el proceso secesionista catalán en la sede del Parlamento de Flandes titulada "La revolución de las urnas", consideró "inadmisible" que los líderes independentistas catalanes sigan en prisión y sostuvo que "encerrar a políticos es un acto de violencia".

Reiteró además que el Gobierno español es "incapaz de cumplir las condiciones para formar parte de una Europa democrática".

El primer ministro belga, a su llegada a la cumbre de la UE, aseguró que no hay conflicto diplomático entre su Gobierno y España y subrayó la "autonomía" de Flandes para gestionar sus relaciones.

Aunque no se confirmó que de todo ellos hablaran Sánchez y Michel, las fuentes españolas sí informaron de que, en el contexto de la cumbre, el Gobierno belga dejó claro que su posición no es la de Flandes y que España debe diferenciar una actitud y otra.