Felipe VI reivindicó este viernes en la Cumbre Iberoamericana el valor de la Constitución Española como "ejemplo extraordinario de acuerdo, pacto y reconciliación" y advirtió de que es responsabilidad de todos los jefes de Estado y de Gobierno participantes mantener a esta comunidad "activa y unida".

En su intervención en la primera sesión plenaria de la Cumbre de Antigua, el Rey afirmó que esta comunidad de naciones cuenta hoy con una conferencia iberoamericana "revitalizada, más eficiente y eficaz" y "más cercana" a sus ciudadanos.

"Nos debemos ante todo a ellos, que, como es natural, quieren -y exigen muy legítimamente- que de estas cumbres salgan resultados concretos y tangibles", subrayó.

"Celebro comprobar cómo en Guatemala seguimos trazando el camino que lo está haciendo posible", añadió el monarca, que recalcó que "en cuanto a nosotros, es nuestra responsabilidad mantener a esta comunidad a la que pertenecemos activa y unida; al fin y al cabo, somos una gran familia y, por eso, nos entendemos".

También invitó al resto de jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos a unirse al pueblo español en la "importante celebración" del 40 aniversario de su Constitución en diciembre próximo, una Carta Magna que, según proclamó el monarca, "trajo convivencia, libertad y democracia a nuestro país y que hoy quiero y debo reivindicar una vez más".

Felipe VI defendió los valores de la Carta Magna de 1978 después de constatar que, desde la Cumbre de 2012, que conmemoró el bicentenario de la Constitución de Cádiz, ha habido "un balance muy positivo en los derechos y libertades" de Iberoamérica.

En un discurso que comenzó con unas palabras de "recuerdo, apoyo y solidaridad" para las víctimas que causó el pasado junio el Volcán de Fuego, en las inmediaciones de la ciudad colonial de Antigua que acoge la Cumbre, el Rey elogió el "gran esfuerzo de diálogo, coordinación y permanente construcción del espacio iberoamericano" llevado a cabo en los preparativos de esta cita internacional.

Así, alabó la "excelente y necesaria iniciativa" guatemalteca de organizar un encuentro de altas autoridades de pueblos indígenas que permitió aprobar un "ambicioso plan de acción" basado en el "entendimiento mutuo" y el "respeto a todas las culturas y tradiciones en Iberoamérica".

Felipe VI hizo hincapié en la importancia de empoderar legal y económicamente a las mujeres y argumentó que la comunidad iberoamericana "no se puede entender sin las mujeres, pues somos un todo sin limitaciones ni exclusiones".

"Evidencia que requiere todavía, no obstante, mucho trabajo para hacerla plenamente real y efectiva en protección e igualdad", afirmó.

Tras resaltar el apoyo de España a los objetivos de desarrollo sostenible que promueve la cumbre y agradecer su trabajo a la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, el Rey de España ha deseado "grandes éxitos y aciertos" a Andorra en la organización de la próxima cumbre, convocada para 2020.

Felipe VI reafirmó por último su "firme compromiso" y el de España "con la construcción de este gran espacio iberoamericano y con la prosperidad y el bienestar, en pleno disfrute de derechos y libertades, de todos los ciudadanos" de la región.