Los candidatos a la Presidencia de la Junta han lanzado sus primeras ofertas electorales en el arranque oficial de la campaña de las andaluzas, jornada que ha tenido como telón de fondo los eventuales pactos postelectorales, aunque para descartarlos de momento, alguno incluso ante notario.

Paseos por calles céntricas de distintos municipios andaluces, visitas a un geriátrico, una cooperativa, una bodega y hasta un mirador en el entorno de Doñana han sido las actividades desplegadas por los candidatos antes de participar en los tradicionales mítines vespertinos.

La presidenta de la Junta y candidata a la reelección, Susana Díaz, ha asegurado en Albolote (Granada) que afronta la campaña "con ilusión" y "sin meterse con nadie", aunque ha avisado de que defenderá a Andalucía de insultos y frente a los "cenizos" y los "vendedores de ruina".

En la citada localidad granadina ha presentado algunas de las medidas de su programa, como el aumento de 12.000 docentes para mejorar la ratio de profesor por alumno.

De los pactos no ha querido hablar porque dice que confía en poder contar con una mayoría amplia que genere estabilidad, de forma que nadie "bloquee y detenga el avance" de la comunidad, aunque se ha referido a quienes han querido ver en los comicios andaluces una primera vuelta para las elecciones generales.

Sí ha hablado de las posibles alianzas el candidato del PP, Juanma Moreno, pero para retar a Ciudadanos (Cs) -porque no le cree cuando dice que no pactará con el PSOE- a que haga como él, que ha firmado hoy ante notario su compromiso de no pactar con Susana Díaz

"El PP es de palabra, cuando decimos una cosa cumplimos", ha asegurado en Córdoba, donde ha comenzado la jornada desayunando churros con chocolate, y ha hecho un llamamiento a todos los "descontentos" con el gobierno socialista para decirles que "la única opción de cambio" es el PP.

Adelante Andalucía, la coalición formada por Podemos e IU, se ha estrenado en esta campaña con un tipo de actos a dúo entre los líderes de ambas formaciones, Teresa Rodríguez como candidata a la Presidencia de la Junta, y Antonio Maíllo, quienes han conocido hoy que la Junta Electoral Central ha autorizado a su formación a ofrecer tres mítines durante la campaña dentro de las cárceles.

Junto a las marismas del Odiel, muy cerca de Doñana, Rodríguez y Maíllo han presentado su plan de transición ecológica para potenciar la economía "verde", iniciativa que han contrapuesto con el acto con militantes socialistas que ayer protagonizó en El Rocío (Huelva) el expresidente del Gobierno Felipe González, de quien han criticado que "cambió de bando" y apoyó un almacén de gas.

Por su parte, el candidato de Ciudadanos a la presidencia de la Junta, Juan Marín, ha asegurado en Antequera (Málaga) que tras las elecciones se sentará a hablar con otras fuerzas políticas para "liderar el cambio" en Andalucía.

Y ha aprovechado para lanzarle sendos dardos al PP y al PSOE: "El Partido Popular ya sabemos lo que ha venido haciendo hasta ahora y el PSOE ni os cuento", por lo que ha insistido en que ahora hay "una gran oportunidad de demostrar que hay interés en que Andalucía salga adelante y deje atrás muchos años de gestión ineficaz de corrupción política".

De los líderes nacionales, no se ha querido perder el primer día de campaña -tras haberse involucrado de lleno durante la precampaña-, el presidente del PP, Pablo Casado, quien ha admitido que le sirve también para "lanzar" su proyecto nacional, por lo que piensa estar en Andalucía once de los quince días de campaña.

Casado ha hecho un llamamiento a "acabar con la alianza de la 's' al cuadrado, de la 'ss'", ya que ha advertido de que "el voto a Susana Díaz es un voto a (Pedro) Sánchez" porque "se llevan muy mal pero hacen lo mismo".