Los dirigentes de Cs Albert Rivera e Inés Arrimadas, así como el aspirante a la alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, han apelado hoy al "patriotismo constitucionalista" para fortalecer España frente a los independentistas que la quieren "romper" o los populistas que cuestionan su democracia.

Los tres han sido los protagonistas del acto "40 años de constitucionalismo", cuyo arranque ha estado marcado por las protestas de decenas de estudiantes del Liceu, que han recibido a los asistentes al grito de "fuera fascistas" y "Roger Español, ni olvido ni perdón", en referencia al chico que perdió un ojo por el impacto de una pelota de goma en el referéndum del 1 de octubre, que es alumno del centro.

Rivera ha sostenido que situaciones como estas demuestran que en Cataluñaque a su juicio es lo que garantiza que el gobierno independentista de la Generalitat "no viola los derechos y libertades" de los ciudadanos que no son partidarios de la secesión.

"Este país se está poniendo muy complicado, con el populismo y el nacionalismo", ha lamentado Rivera, que ha apelado a la "moderación" para evitar el auge de quienes defienden posiciones extremas, si bien ha evitado hacer mención explícita a Vox.

Más directo ha sido el ex primer ministro francés Manuel Valls, que ha avisado de que, tras los resultados en Andalucía, España "ha salido de la excepción para entrar en la realidad europea".

En este sentido, ha avisado de que "los partidos que se dicen constitucionalistas deben plantar cara" a estos fenómenos y ha sentenciado: "No puede haber compromisos con ningún partido populista, ni con el nacionalismo ni el separatismo".

El alcaldable independiente -que cuenta sin embargo con el apoyo de Cs- ha dicho que "el gran debate" actual es "entre los valores de Europa, la democracia, la igualdad entre ciudadanos, frente a los populismos".

Rivera, por su parte, ha considerado que los últimos acontecimientos se han traducido en un "ambiente guerracivilista político", que va en auge y que puede llevar a que se imponga "la lógica de rojos y azules".

Para combatirlo, el líder naranja ha abogado por una "unión de moderados" capitaneada por Cs en la que se mire a todos los ciudadanos como a "compatriotas" y no como a "enemigos" en función del signo de su voto.

"Frente a la lógica imparable de la polarización, tenemos que ser la tercera España. La que suma, la que une y no la que divide, la que defiende la Ley y no etiquetas. La España que no es sectaria", ha recalcado.

En la misma línea, Arrimadas ha reclamado que quien quiera plantear una reforma de la Carta Magna primero "deje el carné del partido en casa".

Además, ha avisado de que la modificación de la ley marco no se puede hacer atendiendo a las demandas de los nacionalistas, sino solo alguien a quien "le importe el país".

"Si la debe decidir Junqueras, mal vamos", ha ironizado, pues ha señalado que las demandas de los soberanistas catalanes en este hipotético caso "solo serían un paso previo para debilitar más al Estado".

Al término del acto, los estudiantes aún aguardaban a los asistentes, si bien habían salido de dentro del edificio y, en vez de increparles, les han tocado con sus instrumentos el himno republicano de Riego y la marcha imperial de Star Wars, entre otros.