El exlíder de la ANC preso, Jordi Sànchez, ha animado este lunes al presidente catalán, Quim Torra, a crear las condiciones para celebrar una reunión con el Gobierno de Pedro Sánchez al término de esta semana, algo que ve compatible con una "gran movilización pacífica y no violenta" el viernes 21.

En una carta enviada a Catalunya Ràdio, el diputado de JxCat -suspendido por orden del Tribunal Supremo- ha pedido desde la cárcel un encuentro de los dos gobiernos, recalcando que "el diálogo nunca puede ser considerado como una expresión de debilidad, como una pérdida de tiempo y menos aún como una traición a no se sabe exactamente qué principios y lealtades".

Así, "desde la prisión de Lledoners animo al presidente Torra, al vicepresidente (Pere) Aragonès y a la consellera (Elsa) Artadi a crear las condiciones para facilitar una reunión con la delegación del gobierno español el próximo jueves 20 o viernes 21", ha señalado.

El encuentro, ha proseguido, debe poder realizarse "en las mejores condiciones de tiempo y espacio", para así poder hablar de "la solución acordada de un referéndum sobre el futuro territorial de España y Cataluña y también de las posibles mejoras sociales que se pueden ver frenadas por la ausencia de un entendimiento entre los dos gobiernos".

El dirigente preso ha remarcado que el diálogo "nunca puede ser considerado como una expresión de debilidad", pues "solo los que se sienten débiles rehuyen de cualquier oportunidad de diálogo", al tiempo que ha alertado de que "el no diálogo es la victoria del populismo".

El exlíder de la ANC cree que la segunda reunión entre Sánchez y Torra ya se tendría que haber producido hace "muchas semanas" y quizás, si ya hubiera tenido lugar, hoy no se viviría la actual "tensión y hostilidad política".

En todo caso, Sànchez ha remarcado que la reunión entre Generalitat y Gobierno es "compatible con la existencia de una gran movilización pacífica y no violenta en las calles de Barcelona para protestar contra la presencia del Consejo de Ministros el viernes 21 de diciembre", pues el derecho a la protesta "debe quedar preservado".

En este sentido, ha resaltado que la defensa del diálogo "no es contradictoria con el hecho de creer que Pedro Sánchez ha cometido un grave error llevando el ejecutivo a Barcelona sin haber buscado una aproximación previa al diálogo y el acuerdo".

Tampoco ayuda al entendimiento, a su juicio, que en los últimos días se haya producido "la mayor escalada de agresividad verbal de Pedro Sánchez contra Cataluña".