El PP y Ciudadanos han mantenido este viernes nuevos contactos para diseñar el futuro gobierno andaluz, a la espera de cerrar definitivamente tanto su estructura como los nombres de los consejeros, mientras la presidenta en funciones, Susana Díaz, ha reaparecido para anunciar que liderará la oposición.

El diseño del nuevo Ejecutivo sigue dejando "flecos" por cerrar, en palabras tanto de los populares como de la formación naranja, aunque en ambos partidos han mostrado su intención de cerrar el acuerdo en los primeros días de la semana que viene.

Así el líder andaluz de Ciudadanos y próximo vicepresidente de la Junta, Juan Marín, ha explicado en una entrevista en Cope que "reorganizar" el actual funcionamiento de la Administración "va a ser una tarea muy complicada", y ha matizado que es donde están "atascados" en las conversaciones con el PP.

También Carmen Crespo, portavoz popular en el Parlamento, ha reconocido que "se están ultimando muchas cuestiones", aunque se ha mostrado convencida de que "va a salir todo bien" y que se trata de "conversaciones y negociaciones normales en un contexto como este".

Una vez que se conozcan las áreas en las que se divide el nuevo Ejecutivo será el momento de que "primen los perfiles" de los candidatos a ocupar cada una de las consejerías, cuyos nombres en principio se conocerán después de la investidura del popular Juanma Moreno, cuya celebración los días 15 y 16 ha ratificado hoy la Junta de Portavoces a propuesta de Marta Bosquet.

El día después de que la presidenta del Parlamento propusiera el nombre de Moreno como candidato ha sido el elegido por la todavía presidenta en funciones de la Junta, Susana Díaz, para volver a comparecer ante los medios de comunicación y anunciar su intención de liderar la oposición.

La que comienza ahora es, según Díaz, una etapa de "inestabilidad" e "incertidumbre" en la que se situará al frente del grupo socialista con "responsabilidad" y para "ser una garantía" en la defensa de la igualdad y de las competencias autonómicas, con la idea de tener "una confianza mayoritaria suficiente para volver al gobierno lo antes posible".

Desde el PP Crespo ha afeado a la dirigente socialista que "agite el fantasma de la inestabilidad para escapar de la suya y la de su partido", mientras el portavoz del partido, Elías Bendodo, ha considerado que el anuncio de que pretende volver a ser candidata es "solo una estrategia para intentar ganar tiempo para que su partido no la amortice próximamente".

En el seno del PSOE quien ha opinado ha sido el delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, quien cree que Díaz "está en su derecho" de querer liderar la oposición en Andalucía, si bien ha advertido que el futuro de esta formación en esta región "lo decidirán sus 40.000 militantes".

Por su parte, dirigentes nacionales de Ciudadanos y Vox han mostrado de nuevo sus discrepancias, lo que ha servido al presidente del PP, Pablo Casado, para poner a su partido como ejemplo de ser el que "más sabe pactar sin capitular de sus valores o renunciar a su programa electoral".

Tanto el presidente de Vox, Santiago Abascal, como su secretario general, Javier Ortega, han instado a Ciudadanos a aclarar cómo gobernará con el PP en Andalucía, porque si boicotea el pacto de investidura que permitirá a Moreno presidir la Junta provocará una crisis de gobierno y llevará inevitablemente a nuevas elecciones autonómicas, han sostenido.

En Ciudadanos su secretario general, José Manuel Villegas, ha confirmado que su partido sólo se siente vinculado por las 90 medidas "liberales" para gobernar que pactó con el PP, y no con los acuerdos que esta formación pueda haber alcanzado con Vox.

Por último el ex primer ministro francés y candidato a la alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, ha asegurado que "nunca" negociará ni pactará con la extrema derecha, y ha manifestado su "más profundo pesar" por el hecho de que la presidencia de Andalucía cuente con el apoyo de Vox.