Los nueve presos independentistas en Soto del Real y Alcalá-Meco madrugarán para ser trasladados al Tribunal Supremo en la primera conducción del día de la Guardia Civil, a las 7.30 horas. Una vez en el Alto Tribunal, que reforzará su seguridad durante el juicio del 'procés', comerán un menú caliente de un catering contratado por Instituciones Penitenciarias.

Al término de la jornada, volverán a sus celdas en los módulos de respeto, donde tienen autorización para disponer de un ordenador sin conexión a internet, según han confirmado a Europa Press fuentes policiales y penitenciarias.

Los presos del 'procés' se encuentran en módulos de respeto, por lo que, hasta la noche, no se les cierra las puertas de sus celdas. Además de los ordenadores sin conexión a internet para consultar documentación en PDF relacionada con el proceso, el tribunal ha permitido que dispongan de dos dispositivos de almacenamiento tipo pendrive de 64 Gb de capacidad cada uno de ellos, sin que afecte a las facultades de control que la legislación penitenciaria prevé.

Los magistrados han dado su visto bueno, además, para que las entrevistas en prisión con sus defensas las puedan realizar con un ordenador o tableta electrónica y en una sala que permite la comunicación confidencial y sin cristal entre abogado y cliente. La legislación establece que estas comunicaciones sean sin límite de tiempo.

Las sesiones del juicio contra los responsables de declarar unilateralmente la independencia en Cataluña comienzan este 12 de febrero y se celebrarán en principio de martes a jueves, de 10.00 a 18.00 horas, con un receso para comer.

Adelantan la hora de despertarse en prisión

Los presos dispondrán de una sala en el Supremo en la que podrán conversar con sus abogados y comer un menú caliente. Se trata de una práctica habitual de Instituciones Penitenciarias en este tipo de juicios con jornadas maratonianas, según explican las citadas fuentes. Cuando se prevén juicios con menos traslados se suele entregar en prisión una bolsa con un menú frío compuesto por bocadillo, bebida y pieza de fruta.

Los procesados independentistas en situación de prisión provisional serán trasladados desde sus celdas -que disponen de ducha individual- al módulo de ingresos, salidas y tránsito. Aquí llegarán acompañados por funcionarios de prisiones. Tendrán que madrugar, ya que el horario común fija que los internos se despierten a las 7.30 y a esa hora los exdirigentes catalanes tienen que estar bajo custodia de la UPROSE de la Guardia Civil, la unidad encargada de los traslados.

La sede del Tribunal Supremo en el centro de Madrid se encuentra a unos 40 kilómetros de distancia tanto de la cárcel de Soto del Real, al norte de la capital, como de la prisión de mujeres en Alcalá-Meco, en la salida de la A-2 en dirección a Barcelona.

Sin platós de TV ni manifestaciones

El Ministerio del Interior ha dispuesto que se refuercen las medidas de seguridad desde el mismo traslado en sendos furgones de la Guardia Civil desde las prisiones de Soto del Real (siete presos hombres) y Alcalá-Meco (dos mujeres). En la Plaza de la Villa de París se encuentra la sede del Supremo y también de la Audiencia Nacional, por lo que es una zona con medidas de seguridad permanentes.

La previsión es que se utilicen los calabozos de la Audiencia Nacional. Los presos llegarán desde las cárceles a estas instalaciones y, desde aquí, serán conducidos al Supremo.

Además de reforzar controles y la presencia policial, no se ha autorizado que ninguna televisión despliegue en esta plaza o los aledaños del Supremo sus platós para cubrir informativamente las sesiones del juicio. Tampoco se permitirá que se celebren concentraciones ni manifestaciones de ningún tipo.

Los días que no tengan juicio, los presos tendrán la misma rutina que el resto de reclusos. La sirena matutina suena a las 7.30 horas. La comida se sirve a las 13.30 y la cena a las 19.30, ya que a las 21.00 horas todos tiene que estar de vuelta en la celda. El Supremo quiere que las sesiones finalicen sobre las 18.00 horas, por lo que si no llegan a la hora de la cena, se les servirá en sus celdas.

Todos los módulos de régimen ordinario cuentan con patio, biblioteca, comedor, sala de TV, economato, cabina de teléfono y aseos. Procesados y procesadas podrán participar de las mismas actividades ocupacionales o deportivas que el resto de internos.

Comunicaciones con abogados y familiares

Según el Reglamento Penitenciario, los nueve presos independentistas dispondrán, como el resto de internos, de locutorio dos veces a la semana con una duración de 20 minutos. Se pueden acumular en una sola de 40 minutos y se permite hasta cuatro personas en el locutorio. El 'vis a vis' está permitido una vez al mes con su pareja, con una duración de una a tres horas.

Los familiares pueden también comunicarse con el preso una vez al mes con una duración de entre una a tres horas, y en un local adecuado para ello. Aquellos presos con pareja e hijos menores de diez años, disponen de locutorios de convivencia una vez al trimestre, con una duración de tres a seis horas y pueden pasar hasta seis miembros de una familia.

Para las comunicaciones telefónicas se dispone de una tarjeta con diez números autorizados a los que pueden llamar semanalmente. Las llamadas tienen una duración máxima de cinco minutos. Para con los abogados, por su parte, el reglamento contempla que todos los internos no tengan limitados ni el tiempo ni el horario.

Estas comunicaciones con las defensas se realizan en locutorios especiales, en los que el funcionario solo tiene control visual. En su estancia anterior al traslado a Cataluña, el juez autorizó además que las comunicaciones pudieran realizarse en sala, sin barrera física entre letrados y procesados.

También se permiten comunicaciones institucionales. En este caso, Prisiones ha recordado que tendrán lugar "a petición de los internos e internas y siempre que no entorpezcan las comunicaciones del resto de internos e internas".