El president del Parlament de Cataluña, Roger Torrent, ha manifestado en el juicio del 'procés' que ninguno de sus antecesores ha censurado las propuestas parlamentarias y que, por ese motivo, él hubiese actuado "exactamente" igual que la expresidenta Carme Forcadell.

"No hay propuestas de grupos parlamentarios que se puedan censurar. Nunca las hemos censurado. Nunca las han censurado los presidentes que me han precedido", ha dicho Torrent, que ha comparecido este martes como testigo en el juicio del 'procés' a petición de la acusación popular que ejerce Vox.

Particularmente, ha dicho, "nunca las ha censurado la presidenta Forcadell" porque "no podía hacer otra cosa que admitir a trámite las propuestas", ya que "no era nada votado, no era una ley", sino una propuesta legítima que "se tiene que tramitar sí o sí".

"De hecho, yo en su lugar hubiese hecho exactamente lo mismo", que no es otra cosa que "proteger el parlamentarismo y el derecho de participación de los grupos parlamentarios", ha subrayado el actual president de la cámara catalana.

Porque, aunque los letrados del Parlament advirtieron de la inconstitucionalidad de determinadas propuestas, Torrent ha recordado, como ya lo hiciera Forcadell en su interrogatorio, que "esos informes no son vinculantes" para la Mesa de la cámara.

Y, sin salirse del argumentario de su antecesora, ha explicado que "la Mesa se basa en criterios políticos" y que "no valora nunca el fondo de las propuestas por muy inconstitucionales que son".

"Es un órgano político no censurador, no se puede no admitir" una propuesta, ha añadido.

Torrent ha defendido además que las denominadas leyes de desconexión del Estado, aprobadas el 6 y 7 de septiembre de 2017, perseguían que los ciudadanos de Cataluña pudiesen votar, y ha asegurado: "Tengan presente que volveremos a votar".

El actual presidente del Parlament, que se ha mostrado "convencido de que el conflicto político entre Cataluña y el Estado" se resuelve únicamente "mediante un referéndum" y ha admitido que él acudió a votar el 1 de octubre de 2017.

A su juicio, las leyes aprobadas en el turbulento pleno del 6 y 7 de septiembre, y después suspendidas por el Tribunal Constitucional, "emanaban de la voluntad mayoritaria de diputados de la Cámara" y tenían como "finalidad" que "los ciudadanos de Cataluña, tal y como piden masivamente, puedan decidir libremente su futuro".

Un planteamiento "que no ha cambiado y no va a cambiar": "Por mucho que se juzgue aquí a estos hombres y mujeres demócratas no vamos a cambiar".

"No vamos a renunciar nunca a la voluntad mayoritaria de decidir nuestro futuro", ha zanjado.

Una "grave distorsión" para la cámara

Además, Torrent ha denunciado en el Supremo que once de los doce acusados son o han sido diputados, lo que supone una "grave distorsión" para la cámara, y ha mostrado su preocupación porque Vox les acuse desde la extrema derecha

Torrent, que este lunes comparece como testigo en el Tribunal Supremo, ha apuntado, antes de someterse a las preguntas de las partes, que para él supone una "grave distorsión" del normal funcionamiento de la cámara que once de los doce acusados sean o hayan sido diputados y que varios de ellos se encuentren en prisión preventiva.

Además, ha mostrado su preocupación por el hecho de que los políticos y activistas independentistas se sienten en el banquillo de los acusados y que la extrema derecha, en referencia a Vox, ejerza de acusación popular.