La Junta Electoral Central (JEC) estudia este lunes las solicitudes del PP y Cs para que este órgano que vela por la neutralidad en los periodos electorales ordene al Gobierno la suspensión de las ruedas de prensa tras el Consejo de Ministros, que ambos partidos consideran actos electoralistas.

La semana pasada la JEC ya prohibió inauguraciones de obras o servicios y hacer campañas institucionales a cualquier gobierno estatal, autonómico o municipal.

A raíz de esta instrucción, PP y Cs dieron un paso más y pidieron a la JEC que prohibiera también al Ejecutivo la celebración de las ruedas de prensa tras el Consejo de Ministros que consideran "mítines" al servicio del PSOE.

En sus alegaciones, el Gobierno ha defendido haber actuado en todo momento conforme a la ley y se ha mostrado convencido de que la Junta Electoral Central así lo determinará.

Desde el Ejecutivo sostienen que las ruedas de prensa que se celebran tras la reunión del gabinete "son, desde el comienzo de la democracia, el canal oficial de comunicación del Gobierno con la opinión pública".

Y es a través de estas ruedas como "se transmiten y explican cada semana, también en períodos preelectorales, las medidas adoptadas por éste en el desempeño de su labor constitucional", continúa el Gobierno en sus explicaciones.

No obstante y hasta que se pronuncie la JEC, la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, prefirió el pasado viernes no hacer comentarios de índole política desde la mesa del Consejo de Ministros.

"Vamos a ser cautelosos, vamos a esperar a cuál es la decisión de la Junta Electoral Central", aseguró Celaá que eludió hacer crítica alguna a los partidos de la oposición, a diferencia de lo que ha ocurrido habitualmente en las ruedas de prensa de los viernes en el Palacio de la Moncloa.

A preguntas reiteradas de los periodistas, la portavoz del Ejecutivo insistió en que iba a ser "disciplinada" y se limitaría a informar de los acuerdos del Consejo de Ministros.