Un comercial de la imprenta Artyplan ha relatado en el juicio del "procés" que recibió un encargo de cartelería relacionado con el 1-O valorado en 17.250 euros por parte de un dirigente local de ERC, que les dijo que "la factura debían girarla a la Generalitat" y que "corría mucha prisa".

Se trata de Enric Mary, que ha sido el último de los testigos en declarar hoy en el Tribunal Supremo, y que ha apuntado directamente a Enric Vidal, coordinador de acción política de ERC en Badalona y diseñador -y que ha testificado antes que él-, como la persona que les comunicó que sería la Generalitat quien pagaría el trabajo.

Un encargo que se remonta a una llamada de un representante de Òmnium Cultural -el director creativo Aitor Sampere- el 7 de septiembre de 2017: "Me llamó pidiéndome un presupuesto de un material, muy urgente y era un volumen considerable (...) Me dijo que era relacionado con el referéndum, me cantó por teléfono las cantidades, eran carteles, dípticos".

Al día siguiente, según ha explicado, recibió una llamada de Vidal, que se presentó "en referencia al presupuesto" y a partir de entonces se encargó de la "gestión" del trabajo.

En un encuentro, le comentó que eran carteles con la imagen de las vías del tren (en referencia al famoso anuncio animando a votar el 1-O) y le dijo que lo pagaría la Generalitat, aunque no especificó qué departamento: "Me dijo que la factura debían girarla a la Generalitat".

"La única referencia que tenemos es la Generalitat", ha reiterado el testigo, que ha apuntado en varias ocasiones a Vidal como la persona que le dio esa información y ha precisado que nunca recibió "un encargo oficial de nadie de la Generalitat para realizar los trabajos".

Según ha dicho, no indagó más del encargo porque Vidal venía en referencia con "la llamada de Òmnium", que es "un cliente histórico" de la imprenta.

También le comunicó que Artyplan solo realizaría un tercio del encargo total "porque les corría mucha prisa tener el material impreso" y "comentó por encima" que de esa forma podrían disminuir riesgos en caso de una intervención de la Guardia Civil.

Sin embargo, finalmente no facturaron los 17.250 euros que les correspondían porque el encargo "no se entregó". Según su relato, "la empresa decide no entregarlo" ante las dudas de Vidal de "cómo realizar la entrega" para no solaparse con las otras dos empresas que debían hacer su parte del trabajo.

Una declaración que ha contradicho a la de Enric Vidal, quien previamente ha asegurado que él se limitó a contactar con tres empresas para que imprimieran "miles de carteles" del 1-O por orden de "un tal Toni", si bien ha dicho que "no sabía que eran para la Generalitat".

Vidal, señalado por algunos empresarios imputados en un juzgado de Barcelona como el intermediario de la Generalitat que les encargó los trabajos de publicidad, ha reconocido que habló con Enric Mary pero ha negado que le indicase que el trabajo se facturaría por la Generalitat ni que supiese que el encargo inicial venía de Òmnium.

En definitiva, se ha desmarcado de toda relación laboral con la Generalitat -con la cual ha dicho que nunca ha trabajado- y se ha limitado a mencionar que su cliente era "un tal Toni".

"Un tal Toni me ha llamado y hay que hacer esto" es lo que, según ha explicado, le dijo a las imprentas, que no se extrañaron cuando les comentó de parte de quién venía y tampoco le preguntaron quién abonaría los trabajos.

Finalmente, ni facturó ni cobró nada, ni siquiera un anticipo: "Después de ver el panorama, uno no se esfuerza por lo que podría cobrar de este trabajo como muchos otros porque uno es autónomo".

Ha señalado que "el tal Toni" le entregó un lápiz de memoria en el Hotel Colón de Barcelona a primeros de septiembre de 2017 con los carteles de la campaña y un teléfono que contenía los contactos de las tres empresas.

Le encargó que mandara imprimir miles de estos carteles en tres imprentas, Artyplan, Global Solutions y Marc Martí, esta última dirigida por Ricard Martí que fue acusado por enmascarar con facturas falsas mordidas de Ferrovial a CDC en el caso del expolio del Palau de la Música, y posteriormente absuelto por prescripción.

Pero más allá del encargo, no le preguntó nada. "Solo se identifico como 'Toni', no dijo de parte de quién venia", ha precisado el testigo, quien después supuso que esta persona era el exsecretario de Difusión de la Generalitat y actual secretario de Comunicación del Govern, Antoni Molons, al verle en las noticias.

El diseñador gráfico ha explicado que recuerda que "Toni" le pidió dividir el presupuesto en tres partes y que así lo hizo, pero que no recuerda la cantidad.

Por la mañana ha declarado la responsable de recursos humanos de Artyplan, que ha señalado que a raíz del registro a la imprenta de el 15 de septiembre, decidieron "que el trabajo no se seguía adelante" y envió un correo a los empleados advirtiéndoles de que, "dado el momento en que vivimos, no se imprimiera nada que hiciera referencia con el referéndum".