El mayor de los Mossos d'Esquadra Josep Lluis Trapero ha confirmado este jueves en el Supremo que avisó al entonces presidente de la Generalitat Carles Puigdemont de que el 1-O "iba a provocar necesariamente" problemas de orden público y de seguridad ciudadana.

Así lo ha asegurado Trapero en su testifical en el juicio a la cúpula del "procés", donde ha corroborado que la tarde del 28 de septiembre de 2017 transmitió a Puigdemont y a los exconsellers Oriol Junquerasque si el 1-O tiraba para adelante se generarían problemas de orden público al coincidir dos millones de personas con intención "de hacer algo" y unos 15.000 policías que tenían la orden judicial de impedir el referéndum.

Por este motivo, la cúpula de los Mossos advirtió a Puigdemont, Junqueras y Forn de que la coincidencia de votantes y de fuerzas de seguridad para impedir el referéndum "iba a provocar necesariamente problemas de orden público y de seguridad ciudadana", según Trapero.

Trapero: "La juez nos dijo actuad con paciencia y garantizando la paz social"

La magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) Mercedes Armas emplazó a los mandos de los Mossos d'Esquadra, la Policía Nacional y la Guardia Civil a actuar "con paciencia, contención y garantizando en todo momento la paz social" al impedir el referéndum del 1-O.

Así lo ha revelado este jueves en el juicio del procés el exjefe de los Mossos d'Esquadra Josep Lluís Trapero, a preguntas del fiscal Javier Zaragoza, que le ha pedido que aclarara si el auto del TSJC que ordenaba impedir el referéndum especificaba en su parte dispositiva que se debía preservar la convivencia ciudadana, una expresión que las defensas han invocado a lo largo del proceso para justificar la actuación de los Mossos ante el referéndum.

"En absoluto", ha recalcado Trapero, que ha insistido en que la orden de la juez del TSJC de impedir el 1-O "nunca se colocó en segundo lugar", sino que es "lo que guió la actuación del cuerpo de los Mossos d'Esquadra", así como de la Policía Nacional y la Guardia Civil.

No obstante, el mayor, que fue destituido con la activación del 155, ha subrayado que en la reunión que la juez mantuvo con él y con los jefes de la Guardia Civil y la Policía Nacional en Cataluña para comunicarles el auto que obligaba impedir el 1-O les dijo, cuando todos estaban ya en pie: "Actúen con paciencia, contención y garantizando en todo momento la paz social".

Según Josep Lluís Trapero, ese mensaje de la juez lo transmitió "personalmente" al comisario Xavier Gámez, uno de sus lugartenientes de confianza, para cuando se definieran las pautas de actuación de la policía catalana para impedir el 1-O.

Para el mayor de los Mossos, no existía una "prioridad" entre la orden de impedir el referéndum y la preservación de la convivencia, sino "una forma de hacer las cosas, de cumplirlo. No es una cosa o la otra, no es garantizar la paz social o cumplir el mandamiento".

En ese contexto ha situado Trapero la reunión del día 28 que mandos policiales mantuvieron con miembros del Govern, puesto que los Mossos querían ser "especialmente cuidadosos" con el uso de la fuerza".

Según el mayor, sus diferencias con el coronel Diego Pérez de los Cobos, alto cargo de Interior designado para coordinar el operativo del 1-O, radicaban en que éste sugería que la preservación de la paz social "no podía ser una excusa para facilitar la votación, una cosa que -ha agregado- a mí me parecía ofensiva".

En ese sentido, ha subrayado que aunque "no hay quien pueda tener duda" de la obligación de cumplir la orden judicial, es necesario "ser estricto con los principios que regulan a la policía".