La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, informó ayer al Gobierno en el Consejo de Ministros del primer Plan Nacional de Alzheimer 2019-2023, que pretende afrontar el «reto social y sanitario» de esta enfermedad, a través de cuatro líneas principales de actuación: fomentar la investigación, políticas de prevención, mejorar los servicios asistenciales y sensibilizar a la opinión pública. En rueda de prensa, la ministra justificó la pertinencia de esta estrategia ante la «gran preocupación» del Gobierno sobre este asunto y las «consecuencias» que produce la enfermedad, «no solo para los enfermos sino también por el sufrimiento de las familias y su entorno». Este plan fue presentado por el Ejecutivo ayer, cuando faltan apenas 10 días para las elecciones del 28A.

«El Plan pretende dar respuesta, con las capacidades disponibles, a esta enfermedad, que tiene una importante prevalencia en nuestro país, con unos 700.000 mayores de 40 años. Se estima que podría afectar a 2 millones de españoles en el año 2050, dado el incremento de la esperanza de vida», señaló la ministra Carcedo.

La ministra resaltó que las líneas de actuación del Plan están «alineadas» con las propuestas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el Alzheimer. En primer lugar, argumentó que «es necesario» fomentar la investigación en este campo para «saber mejor qué desencadena» la enfermedad. El Plan también aboga por políticas «para avanzar en el diagnóstico precoz y la elección de tratamientos más adecuados».

La detección temprana es uno de los avances que marca el proyecto, que prevé mejorar las capacidades diagnósticas del sistema. Para ello, recoge el desarrollo de programas de información y sensibilización de profesionales sanitarios, para la detección de signos y síntomas de la enfermedad.

El programa electoral del PSOE contempla la implementación de este Plan para erradicar las situaciones de rechazo, exclusión y estigmatización de las personas afectadas por la enfermedad.

Asimismo, el martes el candidato del PP, Pablo Casado, anunció la creación de un censo de enfermos de esta dolencia para saber «cómo están, cómo están cuidados y qué necesitan» y poder así invertir en investigación, en cuidados y atención domiciliaria, una propuesta que recoge el programa con el que este partido concurre a las elecciones.

El Ministerio de Sanidad también presentó ayer el Marco Estratégico de Atención Primaria (AP) que contempla garantizar que las demandas de atención no urgente se atiendan en menos de 48 horas. «El Gobierno tiene una gran preocupación por el debilitamiento que se ha producido en los últimos años por los recortes y estamos impulsando medidas para reforzar la sanidad pública», dijo Carcedo.