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Iturgaiz, sobre Ternera: "Mayor Oreja me decía que era el etarra más perverso de todos"

La trayectoria del ex jefe de la banda terrorista pone de relieve la importancia que la organización concedía a actuar de manera simultánea en el plano militar y el político

Josu Ternera, en una manifestación en 2002. EFE

La detención de Josu Ternera resuelve la incógnita sobre el paradero de uno de los líderes de la banda terrorista que mejor ejemplificó la estrategia de desdoblamiento de la organización. Es decir, la actuación simultánea de ETA a través de vías militares y políticas. Un eje operativo siempre presente entre sus directrices, pero que se visualizó de manera especial durante la tregua de 1998-1999 y los años precedentes a la ilegalización de Batasuna, el brazo político de la banda terrorista, en el año 2002. Sin duda, una de las imágenes más hirientes y que más contribuyó a hacer palpable aquel vínculo fue la de Josu Ternera sentado en su escaño del Parlamento Vasco junto a Arnaldo Otegi y formando parte, además, de la Comisión de Derechos Humanos de la cámara.

"El objetivo de la presencia de Josu Ternera en el Parlamento Vasco era humillar a las víctimas", explica Carlos Iturgaiz, ex presidente del PP vasco

"Recuerdo que Jaime Mayor Oreja, que había sido ministro del Interior y que estaba a mi lado en el Parlamento de Vitoria, siempre que veía a Ternera me decía: 'Este es el más malo de todos'. Sabía que era la cabeza pensante de ETA'", recuerda Carlos Iturgaiz, presidente del PP vasco entre 1994 y 2004. José Antonio Urrutikoetxea (Miravalles, 1950) ya acumulaba a sus espaldas una sanguinaria trayectoria como jefe militar de ETA cuando fue elegido como parlamentario en las elecciones vascas de 1998. Josu Ternera ingresó en ETA a comienzos de los años 70, época en la que participó en varios atracos y robos de armas, y ascendió en el escalafón interno hasta convertirse en el máximo responsable militar. La década de los 80, con los principales líderes de la banda terrorista asentados en Francia, se caracterizó por atentados salvajes e indiscriminados como el de la casa cuartel de Zaragoza en 1987, que causó 11 muertos, entre ellos cinco niñas. Los tribunales ya consideraban entonces que ETA estaba dirigida "de forma absoluta" por Ternera, que había exhibido una gran habilidad para zafarse de la persecución de las fuerzas de seguridad tanto en Francia como en España.

Ternera pasa al lado del entonces lehendakari Juan José Ibarretxe en el Parlamento Vasco en 2001. EFE

Detenido en 1989 junto a su segunda esposa, Elena Beloki, Ternera ingresó en prisión un año después en Francia con una condena de diez años. Fue extraditado a España en 1996 y fue encarcelado de nuevo. Dos años después tomó parte en las elecciones autonómicas mientras cumplía prisión provisional. En el año 2000 el Tribunal Supremo le puso en libertad al cumplir su condena al considerar que las nuevas acusaciones formuladas contra él coincidían con delitos ya juzgados y condenados. De aquel año se recuerda la aparición pública junto a sus hijos al abandonar la prisión alavesa de Nanclares de la Oca. Nada más quedar libre, Josu Ternera prosiguió su trabajo como parlamentario en la cámara vasca. Esta vez al servicio de la otra rama, la política, del independentismo violento.

Para Joseba Arregi, ex consejero de Cultura y uno de los analistas más reputados de la política vasca, la trayectoria de Josu Ternera pone de relieve que "ETA y Batasuna eran dos caras de la misma moneda". Pasada la tregua de 1998-1999, que Ternera despreció al entender que no serviría para proclamar la independencia, pasó a "fiscalizar" la actuación de Batasuna en el Parlamento Vasco, explica Iturgaiz. "Él estaba allí para vigilar que nadie se saliera de las líneas marcadas por ETA. Quería que no hubiera desmanes y que nadie abandonara la línea de la ortodoxia. Su objetivo allí era humillar a las víctimas y echar un pulso a la democracia y al Estado", añade el ex presidente del PP vasco, retirado recientemente de la política.

Ternera, tras ser puesto en libertad en el año 2000, junto a sus hijos Egoitz (izda.) e Irati (dcha.). EFE

Su presencia en la cámara y, sobre todo, su designación como miembro de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco alimentaron aún más la indignación de la sociedad española en pleno debate social y político sobre la Ley de Partidos, un proceso que culminaría en 2002 con la ilegalización de Batasuna. "Que Josu Ternera estuviera en el Parlamento era totalmente inexplicable, pero tenía muchos corresponsables. El fin de ETA no tiene una única causa sino varias, pero el momento que lo acelera es la ilegalización de Batasuna, que nunca rompió con ETA. Esa fue la clave del declive total de la banda terrorista", explica Joseba Arregi.

"Que Josu Ternera estuviera en la cámara era el mejor ejemplo de que ETA y Batasuna eran dos caras de la misma moneda", subraya el analista Joseba Arregi

En 2002, la Fiscalía de la Audiencia Nacional reclamó su imputación por su papel en el atentado de Zaragoza, una causa que fue derivada al Tribunal Supremo por su condición de parlamentario. Ternera huyó y su estado ha sido una incógnita hasta ayer, cuando fue detenido en una localidad de los Alpes franceses en una operación conjunta de las fuerzas de seguridad españolas y francesas. En 2006 tomó parte en las negociaciones entre ETA y el Gobierno, rotas tras el atentado de la T-4 del 30 de diciembre de ese año. Ternera, que ya se había percatado de que la vía terrorista encontraba cada vez más rechazo dentro de la izquierda abertzale, quiso estar en el giro táctico de la organización y participó en varias reuniones en Oslo con el ex presidente del Partido Socialista de Euskadi, Jesús Eguiguren, que ayer elogió su papel y, en declaraciones a Europa Press, le definió como el "héroe" que propició la "retirada" de la organización. "Lo más difícil es buscar un líder para acabar la violencia, porque iniciarla es fácil. Creo que Ternera jugó ese papel" [...]. Pero aunque reconozcamos el papel que jugó en el fin de ETA, las leyes son las leyes", añadió. Este viernes, en varias entrevistas, Eguiguren pidió disculpas a las víctimas del terrorismo por referirse a Ternera como "héroe". "Para acabar con el terrorismo además de la policía, el diálogo, normalmente hace falta que desde dentro haya alguien con capacidad de influir, y lo decía en ese sentido, no en el sentido de que sea un héroe, Josu Ternera ya sabemos todos lo que fue", explicó en Onda Cero.

La voz de Ternera se escucha en el comunicado con el que ETA anunció su disolución el 3 de mayo de 2018. En ese mensaje, en el que la banda terrorista no pedía perdón ni mostraba arrepentimiento por sus crímenes, Ternera llamaba a "materializar el derecho a decidir para lograr el reconocimiento nacional". A los 69 años de edad y enfermo de cáncer, el ex jefe de ETA tiene pendientes por cumplir dos condenas de 8 y 5 años de cárcel en Francia.

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