El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha pedido al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que aparte al magistrado que le ha dejado a un paso de ir a juicio por no retirar en campaña los lazos amarillos y las pancartas a favor de los presos, ante su "absoluta falta de imparcialidad".

En un escrito de recusación, al que ha tenido acceso Efe, el abogado de Torra, Gonzalo Boye, sostiene que el magistrado Carlos Ramos, que ha instruido la causa abierta a raíz de una querella de la Fiscalía por desobediencia, debe ser apartado del caso "al haber quedado acreditado que le mueve un especial interés" en que el presidente catalán "sea sentado en el banquillo de los acusados", por encima de su "obligado interés de impartir Justicia".

Según el escrito, el magistrado ha mantenido un "claro ánimo de criminalizar" a Torra y ha actuado movido por su "patente interés" en que el procedimiento avance hacia un juicio, ante lo que no ha dudado en "retorcer el derecho" para que los hechos encajen en un delito de desobediencia o de denegación de auxilio.