El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha considerado que "no se dan las condiciones" para que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, "sea miembro del Gobierno".

En una entrevista en la Sexta, Sánchez ha señalado que hay varias razones que sostienen esa tesis, entre ellas ha destacado las diferencias con Podemos sobre Cataluña, y ha explicado que no se puede "permitir el lujo de tener a un vicepresidente" que "por lealtad" lo único que haga ante una crisis en este asunto sea "mirar para otro lado o silenciar".

El presidente ha considerado que un Ejecutivo en el que estuviera el líder de Podemos "no funcionaría" e incluso "estaría paralizado por las propias contradicciones internas de ese gobierno".

En cualquier caso, ha asegurado que volverá a llamar estos días, y hasta la votación de la investidura, tanto a Iglesias como a los líderes de PP, Pablo Casado, y de Ciudadanos, Albert Rivera, para pedirles que faciliten la gobernabilidad.

Sánchez mantiene su oferta

Sánchez ha asegurado que su oferta de que entren en el Ejecutivo miembros "cualificados" de Unidas Podemos "sigue en pie hasta la próxima semana", cuando se celebra el debate de investidura.

Sánchez ha lamentado que el principal escollo para la falta de acuerdo con Pablo Iglesias sea la entrada del líder de Unidas Podemos en el Consejo de Ministros, que él no acepta.

Y ha recalcado que su oferta de entrada de miembros de Unidas Podemos, la primera de este tipo que se hace en cuarenta años en democracia, no se refiere a "tecnócratas ni burócratas", sino a personas de ese partido cualificadas que puedan ocupar carteras en el próximo Consejo de Ministros.

El jefe del Ejecutivo, por otro lado, ha negado estar recibiendo presiones para que Iglesias no sea ministro o vicepresidente. "Pues claro que no", ha señalado Sánchez, quien ha dicho actuar siguiendo sus convicciones y el interés general.