El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha planteado por teléfono al presidente del PP, Pablo Casado, una abstención conjunta a la investidura de Pedro Sánchez, en base a tres compromisos "con España y los españoles".

"Si Sánchez dice sí a un gobierno constitucionalista en Navarra, sí al respeto a las sentencias del procés y a no indultar a los condenados y se compromete con la economía", ha asegurado Rivera en una rueda de prensa en la sede nacional, Ciudadanos está dispuesto a desbloquear la investidura.

Esta tarde se verá con Casado en el Congreso para hablarlo con el presidente popular y dar una solución a la "situación límite" que cree que vive el país a 36 horas "de que se disuelva 'de facto' la legislatura", ha dicho Rivera ante la finalización de esta nueva ronda de consultas del Rey mañana por la tarde.

Rivera ha dejado claro que Sánchez tiene que cumplir los tres requisitos para contar con la abstención que quiere acordar con Casado: En primer lugar ha dicho que el PSOE tiene que "romper su pacto en Navarra con Otegi", en alusión a la abstención de EH Bildu que posibilitó el Ejecutivo del PSN, Geroa Bai y Podemos en la comunidad foral, y abrir una negociación para que gobierne Navarra Suma (UPN,PP y Cs).

La segunda condición es que Sánchez se siente a "planificar la eventualidad de la aplicación del 155" en Cataluña si el presidente de la Generalitat, Quim Torra, desacata las sentencias del procés y además se compromete a no indultar a los condenados.

El tercer requisito que tendría que asumir Sánchez es comprometerse con que no habrá subida de impuestos en los Presupuestos ni cargas adicionales a los autónomos.

Estas tres condiciones no suponen en ningún caso un acuerdo de legislatura sino que es una medida para no repetir las elecciones y que el país se ponga en marcha, han aclarado fuentes de la formación naranja, que han dicho que tanto los Presupuestos como cualquier otra iniciativa legislativa del PSOE estarán sujetos a lo que considere Cs en cada momento.

Este giro que ha dado la dirección naranja es el que exigían públicamente algunos dirigentes de la formación que se han marchado del partido, como Toni Roldán, Javier Nart o Paco de la Torre, que querían abrir una vía de dialogo con Sánchez para desbloquear la situación y ser parte de la solución.

El jefe de la delegación europea de Cs, Luis Garicano, que también estaba alineado en esa postura como lo estaba el vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea, ha felicitado a Rivera a través de su cuenta de Twitter, afirmando que Cs "ha sido y es el partido responsable y comprometido con el futuro de nuestro país".

Con esta oferta de última hora que Rivera pone sobre la mesa, el partido naranja emplaza también al PP a que mueva ficha: "He llamado a Casado y le he dicho que España se merece una oposición que esté a la altura y me ha contestado que lo va a estudiar".

A juicio de Rivera, las tres condiciones "son asumibles" por parte de Sánchez y ha señalado que si el presidente les está viendo "desde algún lugar, desde algún helicóptero" y da el visto bueno, se evitará volver a las urnas, lo que ahorraría a los españoles 175 millones de euros. "No soy exagerado si digo que este país está al límite", ha insistido Rivera.

Vox rechaza el acuerdo

Por su parte, el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha dicho este lunes que su formación no se sumará a una abstención conjunta, con PP y Cs, para la investidura de Sánchez y ha añadido que no le sorprende una "coalición del tricentrito" (con PSOE) que son "una misma masa política".

En rueda de prensa en el Congreso tras presentar una serie de iniciativas para la derogación de la memoria histórica, Espinosa de los Monteros se ha referido así al pacto constitucionalista que el líder de Cs, Albert Rivera, ha propuesto al del PP, Pablo Casado, para permitir la investidura de Sánchez.

Espinosa de los Monteros ha comentado que ningún responsable de Vox ha hablado con Casado sobre este asunto ni tampoco con Sánchez y ha dejado claro que su partido no forma parte "de ese consenso socialdemócrata" que deja traslucir que entre PP, Cs y PSOE hay "muy pocas diferencias".

Aunque Vox no se suma al pacto, ha comentado que le alegraría que se produjera porque "siempre será mejor una alianza y un equilibrio entre ellos a que el gobierno se ponga en manos aún más radicales, como los comunistas de Podemos".