Felipe VI ha recibido esta tarde a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, en el Palacio de La Zarzuela, una vez terminada la ronda de consultas previa para comunicarle la decisión adoptada sobre si propone o no candidato a la investidura.

Batet ha llegado a la Zarzuela a las 19.45 horas, tres cuartos de hora después de que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, concluyera su encuentro con el rey al término de la ronda de consultas.

Tras sus entrevistas con los partidos con representación parlamentaria, al rey le corresponde proponer un candidato a la investidura o no hacer el encargo a ninguno al no concitar los apoyos parlamentarios suficientes.

En este último caso, se disolverán las Cortes el próximo lunes, día 23 de septiembre, y habrá otras elecciones generales el 10 de noviembre.

Por su parte, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, comparecerá esta tarde en Moncloa, a las 20:15 horas, tras cerrar la ronda de consultas que ha realizado el Rey Felipe VI para explorar si es viable una nueva sesión de investidura para elegir presidente del Gobierno.

Pedro Sánchez se ha reunido más de una hora con el Rey

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha abandonado el Palacio de la Zarzuela después de una hora de reunión con Felipe VI, con la que se ha completado la ronda de consultas del jefe del Estado con los partidos sobre la investidura.

Junto a su jefe de gabinete, Iván Redondo, Sánchez se ha marchado a bordo de su coche oficial tras mantener la entrevista con el jefe del Estado, que comenzó a las 18.00 horas.

Una vez concluidas las reuniones con las formaciones con representación parlamentaria, corresponde al rey comunicar si propone o no candidato a la investidura.

La investidura, cada vez más lejos

Las respuestas que los líderes del PP, de Cs y de Unidas Podemos han transmitido este martes al presidente en funciones y secretario general socialista, Pedro Sánchez, alejan aún más las opciones de que haya investidura, pues sus posiciones no varían de momento respecto a las que adoptaron en julio.

El líder de los populares, Pablo Casado, ha comunicado a Sánchez que está en contra de su hipotética investidura, según un comunicado emitido por el Partido Socialista, y en el mismo criterio se encuentra el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, tras recibir una llamada y una carta del dirigente socialista que ha tildado de "colección de mentiras" y de "tomadura de pelo a los españoles".

Desde Unidas Podemos, Pablo Iglesias, al no ver satisfecha su apuesta por la coalición, mantiene la abstención.

Fue Rivera quien ayer abrió un frente nuevo de cara a la viabilidad de la investidura: Cs se abstendría si Sánchez se compromete a defender la Constitución en Navarra, para lo que pide romper la coalición con formaciones nacionalistas; estudiar la "eventualidad" de aplicar el 155 en Cataluña y adoptar políticas económicas que eviten subidas fiscales.

El líder de Cs invitó al del PP, Pablo Casado, a esa abstención, y para tal fin se reunieron ayer lunes en el Congreso. Los populares eludieron pronunciarse sobre ello tras dos horas de encuentro.

Asimismo, Rivera ha propuesto para hoy una reunión a Sánchez, y éste ha contestado, a través de un comunicado del PSOE, que hablaría con él por teléfono, pero también con Casado e Iglesias, ya que quería cotejar sus posiciones sobre su investidura antes de que se entrevisten con el rey.

Al primero que ha telefoneado ha sido a Iglesias, quien le ha advertido de que si llegaba a algún tipo de acuerdo con Cs, Unidas Podemos repensaría la abstención que le dio en julio.

Después, el presidente en funciones ha hecho lo propio con Casado y la respuesta recibida no ha apuntado a ningún cambio en el escenario: el PP votará en contra de la investidura, según ha indicado el PSOE.

El último al que ha llamado el secretario general del PSOE ha sido a Rivera, al que, además, ha enviado una carta con la que responde a las condiciones que le ofertó ayer lunes: resumidamente, le ha ratificado su compromiso con la Constitución en todos los territorios del Estado.

Para Rivera, la respuesta ha sido una "colección de mentiras", por lo que le ha advertido de que si no suscribe su "solución de Estado", según sus palabras, el voto de Ciudadanos en una posible investidura será "no".

Aunque la opción de que PSOE y Cs llegaran a algún pacto ha sobrevolado el Congreso durante la mañana, las posiciones permanecen invariables.

Ha sobrevolado por el Congreso esa posibilidad porque los grupos parlamentarios y los partidos con representación en la Cámara más próximos al PSOE han avisado a los socialistas: una abstención pactada con Cs tendría repercusiones.

Compromís, Bildu y ERC, a través de sus portavoces, Joan Baldoví, Mertxe Aizpurua y Gabriel Rufián, respectivamente, se han unido a la línea manifestada por Unidas Podemos, de manera que si los socialistas terminan forjando un acuerdo con los de Rivera, la abstención que votaron en julio podría virar.

Entretanto, el Rey ha proseguido la ronda de consultas con los representantes de los partidos con presencia en el Congreso. JxCat le ha comunicado que conserva su "no" a Sánchez, al igual que Vox.

El portavoz de En Comú Podem, la confluencia catalana de Unidas Podemos, Jaume Asens, ha destacado que un acuerdo entre PSOE y Cs les alejaría de los socialistas.

Más atención ha atraído el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, quien continúa en la abstención a pesar de que ha constatado "la tendencia natural" de Sánchez a la derecha.

La portavoz del grupo socialista, Adriana Lastra, ha dibujado el panorama actual: "Parece ser que Unidas Podemos anunciará su abstención" al Jefe del Estado y que "Ciudadanos y PP votarán en contra, así que no habría investidura posible".