El director de los Mossos d'Esquadra, Andreu Martínez, ha dimitido del cargo que ocupaba desde hace año y medio, en vísperas del segundo aniversario del referéndum del 1-O y ante un otoño que se prevé tenso por las movilizaciones ante una eventual condena en el juicio del procés.

Según han informado fuentes del Departamento de Interior, Martínez, cuyo relevo se hará oficial estre martes, será sustituido por Pere Ferrer, hasta ahora jefe de gabinete del conseller de Interior, Miquel Buch.

Fuentes del Departamento de Interior han precisado que Martínez, que accedió al cargo cuando Buch fue nombrado conseller, ha decidido dejarlo al considerar que ya había alcanzado los retos que se había planteado como responsable político de los Mossos d'Esquadra.

Su sucesor acumula cinco años en la consellería de Interior, últimamente como jefe de gabinete de Buch, aunque también lo fue de los anteriores consellers Joaquim Forn -en prisión preventiva por el 'caso procés'- y Jordi Jané.

Pau Ferrer asumirá este martes la dirección de la policía catalana en una jornada que se prevé complicada en las calles por las movilizaciones con motivo del segundo aniversario del 1-O, lo que ha llevado a los Mossos d'Esquadra a reforzar sus dispositivos para hacer frente a posibles incidentes.

Además, coincide con el inicio de un ciclo de protestas que podrían recrudecerse en las próximas semanas para cuando se espera que el Tribunal Supremo haga pública la sentencia contra los líderes independentistas por el procés, lo que situará de nuevo en el punto de mira a los Mossos d'Esquadra.

De hecho, la policía catalana se vio envuelta en la confrontación política la semana pasada, cuando Buch aplazó la Comisión Mixta de Seguridad entre el Gobierno y la Generalitat, en medio de la polémica por la detención y encarcelamiento de siete miembros de los CDR y la resolución del Parlament exigiendo la retirada de la Guardia Civil de Cataluña.

El cese de Andreu Martínez se suma al relevo de otros responsables clave del Departamento de Interior desde que Buch es conseller: el pasado mes de junio, para sorpresa del cuerpo, se nombró comisario jefe de los Mossos a Eduard Sallent cuando su predecesor Miquel Esquius no llevaba ni un año al frente.

La semana pasada, Buch destituyó a su responsable de Comunicación, Joana Vallès, tras publicarse en los medios que los Mossos planeaban usar gas pimienta para atajar incidentes en las movilizaciones de este otoño, y nombró en su lugar a Joan Piqué, excolaborador del expresidente catalán Carles Puigdemont.

En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, Buch ha agradecido a Martínez su "buen trabajo" al frente de los Mossos, "con un balance importante, desde las nuevas plazas hasta la entrada en el CITCO" (Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado).

"Mucha suerte a Pere Ferrer, que es del equipo y tiene la experiencia, el criterio y las ganas para liderar esta nueva etapa", añade el conseller en su tuit.