El 'president' Quim Torra ha anunciado, en una declaración institucional en el Palau de la Generalitat, que convocará elecciones tras la aprobación de los presupuestos del Govern en el Parlament. En un duro discurso contra el que todavía es su socio, ERC, Torra ha admitido que no existe cohesión estratégica en el Govern y ha acusado a los republicanos de deslealtad.

"Esta legislatura ya no tiene más recorrido político", ha afirmado Torra al inicio de su intervención. Y a renglón seguido ha cargado contra Esquerra a la que ha acusado de no informarle de su decisión de despojarlo de su acta de diputado y de tener una estrategia absolutamente distinta a la de JxCat. En concreto, ha señalado directamente al presidente del Parlament y dirigente de ERC, Roger Torrent: "El lunes el consenso del independentismo no se respetó, la presidencia del Parlament permitió dejar al a intempèrie la presidència de la Generalitat mediante una decisión que no era compartida por la mayoría de la Cámara".

Falta de unidad y estrategia

"El Govern, ningun Govern no puede funcionar sin undiad, sin una estrategia común y compartida en cuestiones fundamentales y sin lealtad entre sus socios", ha admitido. "La legislatura no tiene más recorrido si no se rehace la unidad", ha añadido. Y en otro momento ha cargado de nuevo implícitamente contra ERC: "Hace falta un Govern que no desfallezca ante los golpes de un Estado que no ha dejado de ser autoritario ni represor". "La represión se combate sin doblegarse", ha añadido en un nuevo golpe implícito a sus todavía socios republicanos.

Presupuestos y urnas

Torra ha encargado al vicepresidente del Govern que lleve los presupuestos al Parlament para su aprobación. Y ha anunciado que mantiene la entrevista con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el 6 de febrero para comprobar si el Ejecutivo español quiere "poner fin a la represión y respetar los principios democráticos más elementales".

Finalmente, ha anunciado las elecciones como una oportunidad de "renovar el mandato político del 21-D", de las últimas elecciones catalanas y que "los ciudadanos decidan nuevas mayorías y confianzas". Y en este momento ha encarado ya un mensaje en clave independentista de campaña electoral: "Si no encaramos los desafíos desde la lealtad entre independentistas la república se irá alejando". "Dar la palabra para renovar el mandato político del 12 de diciembre del 2017, que se respete el principio de radicalidad democrática, donde el Govern y el Parlament funcionen en base a las mayorías y confianzas", ha añadido, y ha apelado a renovar lo que ha definido como el "mandato" del referéndum del 1-O.

La enésima crisis

El anuncio del 'president' llega 48 horas después de la enésima crisis interna del Govern entre Junts per Catalunya y ERC, a raiz de la decisión del presidente del Parlament de aceptar la substitución de Torra como diputado, en virtud de las resoluciones del Tribunal Supremo y la Junta Electoral Central, en relación a la inhabilitación de Torra por la pancarta con el lazo amarillo.

La jornada del lunes sirvió para escenificar, en el Pleno del Parlament, la división frontal entre Torra y los 'consellers' de ERC, que no aplaudieron la intervención del 'president', en la que reclamó a Torrent que mantuviera lo votado por la mayoría soberanista en el Parlament el 4 de enero en favor de mantener el escaño de Torra pese a las órdenes de la JEC y el Supremo. La crisis del lunes generó una conclusión tanto en Junts per Catalunya como en ERC: que el Govern estaba irremediablemente roto, por la divergencia estratégica entre Esquerra y la posconvergencia. Solo la presenica de los presos independentistas el martes en el Parlament pospuso la toma de decisiones.

La crisis llega justo el día en el que el Govern tenía previsto aprobar su proyecto más destacado de toda la legislatura: los presupuestos del 2020, tras tres años sin capacidad para actualizar las cuentas, prorrogadas desde el 2017 por falta de mayoría parlamentaria.