El exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato saldrá 12 días de la prisión madrileña de Soto del Real, en la que está ingresado desde octubre de 2018 por las tarjetas 'black' de Caja Madrid, por su buen comportamiento.

Sin embargo, sigue sin obtener la "semilibertad" a pesar de haber cumplido más de un cuarto de su condena.

Según explican fuentes jurídicas, la prisión concedió a Rato un permiso para salir del centro durante dos bloques consecutivos de 6 días y el juez así se lo trasladó al que fuera también ex director gerente del FMI, pero faltaba el visto bueno final de la Fiscalía, que se ha conseguido ahora.

El permiso penitenciario llega después de que Rato haya cumplido desde el pasado diciembre más de un cuarto de su pena de cuatro años y medio de cárcel por las 'black', lo que permitió al resto de los condenados obtener el tercer grado o la "semilibertad".

No obstante, a Rato, expresidente de Bankia, se le privó de esta posibilidad con el argumento de que está pendiente aún de la sentencia del juicio por la salida a bolsa de Bankia en la que la Fiscalía Anticorrupción pidió para él una pena de ocho años y medio de prisión por falsedad contable y estafa a inversores.

Desde su entorno se sorprendían de que el tercer grado no puede depender del devenir del caso Bankia, ya que hacerlo supone vulnerar la presunción de inocencia que acompaña al acusado.

Un cuarto de su condena

La "semilibertad", por lo general, se suele conceder a los reos que, como el exministro, hayan cumplido al menos un cuarto de su condena, aunque también puede decretarse a tenor de otros aspectos como la personalidad, el historial individual, familiar o social del interno, la duración de las penas o el medio al que retorna.

Hasta el momento Rato ha tenido varios permisos extraordinarios y ordinarios -entre otros motivos, para acudir a revisiones médicas- y varias visitas como premio por su buena conducta y al no existir riesgo de fuga.

Rato pidió públicamente perdón minutos antes de ingresar en la cárcel de Soto del Real el 25 de octubre de 2018. "Pido perdón a la sociedad y las personas que se hayan podido sentir decepcionadas o afectadas", dijo, para añadir a continuación que aceptaba sus obligaciones con la sociedad, tras la confirmación de su pena por parte del Tribunal Supremo.