El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha dicho este domingo que pedir un indulto, posibilidad que se ha planteado en varias ocasiones al abordar la situación de los políticos catalanes presos, "no ha de significar necesariamente reconocer el delito".

Iceta ha hecho esta reflexión en una entrevista en Catalunya Ràdio a escasos días de la primera reunión, el miércoles en Madrid, de la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat, foro en el que las formaciones independentistas ya han adelantado que reclamarán, entre otros asuntos, la amnistía de los políticos presos, quienes han reiterado en los últimos meses que no pedirán su indulto.

"Pedir un indulto no ha de significar necesariamente reconocer el delito. Si se pide el indulto se ha de estudiar y considerar", ha afirmado Iceta.

El dirigente socialista ha argumentado que "los jueces trabajan con unos hechos y un código penal y han de intentar ligar las dos cosas. La obligación de la revisión legal es de los políticos si ven que las cosas no ligan bien", ha agregado.

"Creo -ha continuado Iceta- que el gobierno español no se puede acercar a la amnistía. La amnistía es una figura muy excepcional que se produce cuando hay un cambio de régimen".

Iceta ha asegurado que no tiene previsto visitar en la cárcel a los políticos presos, como le ha pedido alguno de ellos, y ha afirmado que, por lo que él conoce, los mismos "no tienen privilegios" en prisión.

No cree que la primera reunión de la mesa termine en algún acuerdo

Miquel Iceta ha asegurado que no cree que la primera reunión de la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat, que tendrá lugar este miércoles, termine en "algún tipo de acuerdo" y ha indicado que tampoco piensa que el Gobierno aceptará un referéndum de independencia: "No es un objetivo que compartimos".

"Yo creo que en nuestra agenda, en nuestro proyecto, la independencia no cabe porque hemos constatado que la sociedad catalana está dividida casi por la mitad con esto", y ha opinado que consagrar una división de esta naturaleza no puede ser la solución.

Ha afirmado que deben ir a la mesa de diálogo "con una posición realista, sin expectativas muy elevadas que no se cumplan y que creen frustración" porque las posturas del Gobierno y la Generalitat son muy diferentes.