La Comunidad de Madrid afronta este sábado su primer día de cierre generalizado para hacer frente al coronavirus, una medida que afecta sobre todo al sector de la hostelería, pero que no tendrá efectos sobre los comercios de primera necesidad. El plan de choque permitirá abrir a establecimientos de alimentación como fruterías, carnicerías, pescaderías, panaderías, además de farmacias, gasolineras, estancos, quioscos y supermercados, entre otros.

La batería de medidas para la contención del virus aprobada este viernes por el Consejo de Gobierno obliga a echar el cierre a cines, discotecas, restaurantes, salas de conciertos, teatros, salones de juego, casinos, parques de atracciones, gimnasios y bares de copas; con el objetivo de evitar las concentraciones de gente y, por ende, el crecimiento en el número de contagios.

La psicosis colectiva generada por el Covid-19 ha provocado una gran afluencia en locales como las superficies de alimentación, que han registrado grandes cantidades de gente a lo largo de toda la semana, y el viernes se llenaron estancos, donde los fumadores hacían acopio de tabaco para en principio, los quince días que van a durar estas medidas --susceptibles de ser prorrogadas--.

Así, estos últimos días se ha conocido a cuentagotas el cierre de espacios como El Prado, salas de fiesta, cines y otras alternativas de ocio como bibliotecas y teatros, en línea con las recomendaciones que han ido trasladando las autoridades sanitarias.

Estas medidas buscan que los madrileños se queden en casa y controlar los nuevos contagios, que este viernes ya superaban los 2.000 y aumentaban en gran medida la carga asistencial de lo hospitales de la región y del teléfono habilitado por el Gobierno regional para atender las dudas sobre el virus.

Ese miedo al patógeno --que tiene como grupo de riesgo a los ancianos y personas con patologías previas-- también ha provocado, desde finales de febrero la compra compulsiva por algunos madrileños de geles antisépticos y mascarillas, provocando en estas últimas el desabastecimiento en farmacias.

Teletrabajo en las administraciones Públicas

Otra de las consecuencias de la crisis del coronavirus es la petición de las autoridades de que los ciudadanos teletrabajen, en la medida de lo posible; una recomendación que se ha hecho extensiva al personal del Ayuntamiento de Madrid y de la Comunidad. Por esta razón, se ha suspendido la actividad presencial en las oficinas y puntos de Atención al Ciudadano de la Administración regional, incluido el Registro de Uniones de Hecho.

Este teletrabajo no afecta al personal sanitario y al educativo, este último fue, junto al de las residencias, el primero en notar las consecuencias políticas de la expansión del coronavirus, ya que el miércoles entro en vigor el fin de la actividad lectiva presencial, que ha sido sustituida --excepto en la educación de 0 a 3 años-- por la telemática, a través, entre otros, de la plataforma EducaMadrid. Una resolución que fue matizada este viernes y que establece que a partir de este sábado solo será precisa la presencia de personal en los centros para garantizar la atención educativa.

Esta clausura también se aplica desde hoy a los locales de ensayo de la Comunidad de Madrid para jóvenes músicos, dirigidos a asesoramiento y formación; los centros de formación, de usos múltiples, con espacios de biblioteca, salas de lectura y archivos de documentación, así como los albergues, refugios juveniles y servicios de información juvenil.

Los centros de día también echan el cierre y no prestarán atención diurna a las personas mayores y a personas con discapacidad de la región; aunque excepcionalmente la Consejería de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad podrá abrir centros de referencia por zona, con el fin de garantizar que ningún usuario quede desatendido.

"Yo me quedo en casa"

Mientras todo cierra, las camas de hospital se multiplican. Ese es el plan del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso presentado este jueves por el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, por el que se establece un "mando único" en materia de salud en la región y que contempla 200 medidas como la puesta en marcha de hoteles medicalizados y un aumento significativo de medios y personal.

Los parques también han balizado sus áreas infantiles, a las que muchos madrileños acudieron el pasado miércoles atraídos por el primer día sin clases y las altas temperaturas.

Este tipo de situaciones son las que el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ha pedido que cesen y ha solicitado a los madrileños "responsabilidad" ante la expansión del virus. En el bando publicado el viernes el alcalde hizo un llamamiento mantener un aislamiento domiciliario, a que Madrid quede inusitadamente vacío y así evitar la curva de la enfermedad, que sigue la tónica de Italia.

Del país transalpino ha llegado también la iniciativa 'YoMeQuedoEnCasa' que busca promover la reclusión, una petición que en la región han abanderado profesionales sanitarios, quienes han viralizado la campaña pidiendo que les dejen "hacer el trabajo" y faciliten la gestión. En esta misma línea, varios artistas creado el festival 'YoMeQuedoEnCasa', por el que nombres como Marwan, Rozalén, Andrés Suarez o Carlos Sadness ofrecerán conciertos a lo largo del fin de semana en streamingo a través de Instagram.