El Gobierno de Murcia ha decretado el confinamiento en el litoral de la comunidad, una medida drástica para tratar de frenar el coronavirus que afecta a una población de 376.000 personas de los municipios de Cartagena, San Javier, San Pedro del Pinatar, Los Alcázares, La Unión, Mazarrón y Águilas, en los que no habrá "libertad de movimiento" y se cerrarán todos los negocios a excepción de comercios de alimentación y farmacias.

El presidente de la comunidad autónoma, Fernando López Miras, ha convocado una rueda de prensa de urgencia para anunciar esa medida que, según ha dicho, se ha visto obligado a tomar por la "irresponsabilidad" del gran número de personas procedentes de la Comunidad de Madrid que se han tomado la cuarentena como unas "vacaciones".

Además, ha advertido de que las medidas se podrían ampliar a otras zonas de la Región si continúan las actitudes irresponsables y no se cumple con las recomendaciones de mantenerse aislados y evitar las salidas que no sean fundamentales.

Solo se podrá entrar y salir en los municipios afectados por la medida por motivos laborales o sanitarios y, dentro de esas localidades, los desplazamientos se limitarán a la compra de alimentos o medicamentos o a recibir atención sanitaria.

Los establecimientos que no vendan alimentos o fármacos se cerrarán al público y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado establecerán controles para asegurar el cumplimiento de la medida, que entrará en vigor hoy mismo, con la publicación de un decreto que está ultimando el ejecutivo autonómico.

El presidente ha insistido en que "no todos han demostrado una conducta sensata y responsable", por tanto, "lo que eran llamadas al sentido común y a la responsabilidad ahora se tienen que convertir en medidas mas drásticas".

Se ha referido directamente a los centenares de madrileños que tienen una segunda residencia en los municipios costeros y que se han desplazado hasta aquí, y ha señalado el caso de un hombre de 88 años que ya había desarrollado la enfermedad y aun así se desplazó a la región en tren y actualmente está ingresado en la UCI del hospital Los Arcos.

Aislamiento en Igualada

Este jueves, el Govern de la Generalitat de Cataluña ordenó el confinamiento de alrededor de 70.000 personas que residen en las localidades barcelonesas de Igualada, Vilanova del Camí, Santa Margarida de Montbui y Òdena para evitar la propagación del brote de coronavirus que afecta esta zona, que ya suma 58 contagios.

Además, el Gobierno Vasco ha decretado este viernes el estado "de alerta o emergencia sanitaria" enpor el coronavirus, que permite a partir de mañana, si se considera necesario, adoptar medidas excepcionales como el confinamiento de personas en sus domicilios.