La Policía Nacional y la Guardia Civil detuvieron ayer, miércoles, a 60 personas por incumplir normas establecidas por el Gobierno en el estado de alarma para hacer frente a la pandemia de coronavirus COVID-19.

En concreto, la Policía Nacional arrestó a 49 ciudadanos y la Guardia Civil otras 11, según han informado este jueves los respectivos directores operativos, José Ángel González y Laurentino Ceña, respectivamente, en rueda de prensa posterior a la reunión del comité de seguimiento de la pandemia.

Las detenciones se produjeron por desobediencia y no cumplir los requisitos que establece el decreto del estado de alarma. "La gente se cansa de estar en casa pero tenemos que cumplir lo que nos marca el real decreto", ha explicado González.

Y aunque ambos mandos policiales han destacado que no se están produciendo incidentes graves, han lanzado una advertencia: "Los dos o tres primeros días de vigencia del decreto fueron días de pedagogía, días de levantar un poco la mano, de informar a la gente. Ha llegado el momento de que esos días se han acabado".

Además, las fuerzas de seguridad denegaron este miércoles la entrada a 996 vehículos en los controles restablecidos en las fronteras terrestres con Francia y Portugal donde ayer se controlaron 7.000 vehículos.

Igualmente, la Guardia Civil realizó 2.346 entrevistas con responsables de las residencias y centros de mayores de 1.709 localidades para conocer su situación y las necesidades de las personas mayores, que son la práctica totalidad de las residencias de su demarcación -unas 2.500- ya que el resto están cerradas.

Estas actuaciones se enmarcan en el "Plan Mayor de Seguridad", que persigue prevenir las principales amenazas detectadas para la seguridad de este colectivo, que se ha demostrado el más vulnerable.

Para ello, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad establecen mecanismos de comunicación y colaboración con su entorno (profesionales al servicio de los centros visitados, familiares, asociaciones, etc), concertando con ellos reuniones en las que los expertos policiales puedan ofrecerles asistencia técnica y apoyo.

A petición de las autoridades sanitarias, la Guardia Civil se ha apropiado temporalmente de un centro de salud cerrado temporalmente pero totalmente equipado ante el riesgo de perder material importante.

Mientras que en Ceuta se realizó una operación con colaboración de todos los cuerpos de seguridad para buscar a los menores dispersos por la ciudad y trasladarlos a un albergue preparado.