El exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y el exconseller de Exteriores Raül Romeva han planteado la recusación de los 12 jueces que integran el Tribunal Constitucional, al cuestionar su imparcialidad por prejuicios "ideológicos" ante el movimiento independentista.

En un escrito, al que ha tenido acceso Efe este martes, la defensa de Junqueras y Romeva, condenados a 13 y 12 años de prisión respectivamente por sedición, ha pedido la recusación de los magistrados, antes de que tengan que resolver sobre el recurso de amparo presentado contra la sentencia del Tribunal Supremo.

Además de formular recusación, la defensa de los dos exconsellers de ERC, que invoca la vulneración de derechos fundamentales a un tribunal imparcial y a un proceso público con garantías, pide también la abstención de aquellos magistrados que por "convicción personal entendieran que su ideología podría empañar la labor de decisión que les compete".

En opinión de los condenados, la imparcialidad judicial exige que los jueces que intervengan en una causa "se acerquen a la misma sin prevenciones ni prejuicios" y no manifiesten ningún tipo de "interés en participar" en el desarrollo del procedimiento.

No obstante, sostiene el abogado Andreu Van Den Eynde, los hechos que se atribuyen a Junqueras y Romeva "se definen como el intento de un movimiento político independentista y republicano de construir un nuevo Estado independiente de España".

"Sin prejuicio personal"

Por ese motivo, añade el escrito, los magistrados recusados "deben analizar" si están en condiciones de juzgar o tomar cualquier decisión sobre el asunto, "sin prejuicio personal alguno a dichos procesados, sin interés en el pleito y sin enemistades fundadas en dicha discrepancia ideológica".

Para los procesados, se trata de un "escenario político sobre el que la más alta judicatura española parecería imposible que se mantuviera al margen, sobre todo si se atiende a los informes internacionales (GRECO), encuestas y noticias que sitúan a España a la cabeza de la politización de la justicia y la falta de independencia y transparencia de sus órganos jurisdiccionales".

Otro de los fundamentos de la recusación es el hecho de que, a lo largo del "procés", el tribunal ha adoptado decisiones "que demuestran un interés como mínimo indirecto en el objeto de la causa".

De hecho, subraya el escrito, todas las decisiones relativas a los procesos judiciales contra los líderes independentistas "parten o se fundamentan en imputaciones vinculadas con actos de supuesta desobediencia al Tribunal Constitucional" y ha sido este órgano el que ha acordado "la nulidad de las resoluciones que después se utilizarán como base para la imputación y condena".

Según el letrado, el TC "ha resuelto decenas de recursos de amparo" derivados de la causa del Supremo contra los líderes del "procés", "efectuando una valoración jurídica del caso con conocimiento pleno y directo sobre el objeto de la causa, con asunción de culpabilidad de los mismos".

El escrito subraya que, en la tramitación de los recursos de amparo presentados por las defensas, el TC "ha utilizado criterios exclusivamente de oportunidad, alejados de la legalidad, objetividad e imparcialidad requeridos", lo que solo debe "paliarse" mediante la recusación de todos los magistrados.