El líder del PP, Pablo Casado, ha advertido este lunes al Gobierno de que su partido no apoyará los dos últimos reales decretos ley aprobados sobre el mantenimiento del empleo y el cese de actividades no esenciales si no se modifican y ha reprochado al Ejecutivo sus "mentiras" a este respecto.

En una rueda de prensa telemática, tras la entrada en vigor este lunes de la paralización decretada por el Gobierno de las actividades no esenciales ante la epidemia del coronavirus, ha dicho que, si el Gobierno plantea "decretos sin anunciar como un trágala", el PP no podrá seguir "remando en la misma dirección hacia un precipicio".

Ahora bien, el líder de los populares ha matizado que la decisión no está tomada y que, por tanto, el voto en contra no es inamovible. El Gobierno dispone de 15 días para incluir modificaciones que pueden llevar al PP al apoyo al decreto o a la abstención.

Casado ha reclamado al Gobierno que el coste de las medidas económicas no recaiga en las empresas y que actúe "sin agendas ideológicas radicales" a la hora de adoptar medidas, en referencia a la influencia que cree que tiene Unidas Podemos en el Ejecutivo.

Ha reprobado, en este sentido, que se busque un "falso contraste" entre lo público y lo privado, como a su entender está haciendo el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, al que ha tachado de "irresponsable" por intentar colocar su "agenda ideológica" en medio de una "tragedia nacional".

Las críticas de Casado han llegado después de lanzar un mensaje de solidaridad y cercanía con las familias de los fallecidos por infecciones por coronavirus, ya más de 7.300 personas, y de apoyo a los profesionales sanitarios.

"Las cifras no son ciertas"

Acto seguido, ha manifestado que las cifras aportadas por el Gobierno sobre adquisiciones de material de protección, así como de los test, "no son ciertas". Es la demostración de la "incapacidad" del Gobierno para afrontar la pandemia, ha dicho.

Para el líder del PP, hay más "mentiras", y él mismo ha recalcado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le ha podido engañar cuando, en una conversación telefónica hace una semana, le transmitió que no contemplaba parar la economía salvo en lo esencial.

"Se me dijo el lunes pasado que no habría cierre de la economía y que sería positivo que el Partido Popular no condicionara su apoyo a prolongar el estado de alarma a un cierre de la economía. Y se me dice que no lo hará, pero luego hace lo contrario, así que o se me oculta información o no se me dijo la verdad", ha relatado Casado.

Al presidente del Gobierno le ha pedido que comparezca una vez a la semana ante el pleno del Congreso, porque los últimos decretos leyes, especialmente el que ha entrado en vigor este lunes, por el que se paraliza casi por completo la economía española, marcan "un cambio de 180 grados sobre los anteriores" e introducen "inseguridad jurídica en la economía nacional".

Considera Casado que las últimas medidas favorecen el cierre de empresas, de ahí que haya exigido que el Estado active "mecanismos de liquidez", que el dinero llegue en el "plazo determinado" o que se atrase el cobro de impuestos.

Por tanto, el PP, en este momento de la crisis, seguirá apoyando las medidas sanitarias, aunque sobre la opción de endurecer el confinamiento ha reclamado que se haga "sector a sector o por áreas", en consonancia con el planteamiento de los gobiernos autonómicos liderados por los populares.

Casado ha dejado claro que no es hora de pedir dimisiones, pero no ha escatimado en reproches, como la falta de anticipación o la imprevisión que especialmente caracterizó la gestión durante los primeros días de marzo.

Y esta línea de oposición no es dura o blanda, ha apostillado, porque lo que hay son "días" en los que el Gobierno yerra. El presidente del PP, asimismo, ha reconocido su contrariedad por el tratamiento informativo que a la crisis están dando algunos medios.