Dos personas han muerto y al menos 19 han desaparecido este viernes al hundirse a unos 24 kilómetros de la costa de Tan-Tan, en Marruecos, una patera que se dirigía hacia Canarias, ha explicado a EFE Salvamento Marítimo, con la información que ha recibido de los servicios de rescate de Rabat.

España había enviado de urgencia este viernes hacia la zona a una embarcación de rescate desde Lanzarote, a unos 200 kilómetros de distancia, la Salvamar Al Nair, tras recibir a través de las ONG llamadas telefónicas de socorro de los propios inmigrantes, que pedían auxilio porque su neumática se estaba hundiendo.

La patera, a la que se buscaba desde el jueves, había sido localizada por un avión de salvamento español, el Sasemar 103, en las proximidades de la costa de Marruecos (a unas 13 millas).

En una decisión coordinada por los dos países, se acordó enviar de urgencia desde Lanzarote a la Salvamar Al Nair, mientras el avión lanzaba una balsa salvavidas a los inmigrantes de la neumática.

Cuando el avión de Salvamento llegó al límite de su operatividad, salió a relevarle desde Gran Canaria una aeronave del Servicio de Búsqueda y Rescate (SAR) del Ejército del Aire, con instrucciones de posicionarse sobre la patera mientras llegaba el barco de rescate.

Sin embargo, cuando el avión del Ejército español alcanzó esa posición, se encontró con que en la zona había ya una patrullera marroquí, según ha señalado a EFE Salvamento Marítimo.

El Centro de Coordinación de Rescate Marítimo de Rabat ha informado a España de que su patrullera ha rescatado a 21 personas y ha recuperado dos cadáveres. La información que maneja Marruecos indica que a bordo de la neumática viajaban 42 personas, por lo que sigue buscando esa zona del Atlántico a 19 desaparecidos.

En cambio, los datos que España había recibido a través de Caminando Fronteras, la ONG que alertó de la salida de la patera y que este viernes recibió una llamada telefónica de petición de auxilio de sus ocupantes, indica que los náufragos son 62: 36 hombres, 22 mujeres y cuatro niños, todos de origen subsahariano.

"Decían que estaban muy mal, semihundidos, que necesitaban ayuda urgente. Gritaban mucho y me pasaban constantemente a las mujeres. Se les oía llorar", relató a Efe la portavoz de esta ONG, Helena Maleno, poco después de hablar con los ocupantes de la patera.

En lo que va de año, habían muerto rumbo a Canarias 26 inmigrantes, entre ellos un bebé que nació y pereció a bordo de una patera cerca de Lanzarote, según datos recopilados por la Organización Internacional de las Migraciones a mediados de marzo.

El naufragio de este viernes eleva a al menos 28 las vidas que se ha cobrado en un trimestre la ruta atlántica hacia las islas, a las espera de conocer el destino de los 19 desaparecidos.