El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha avisado al Govern de que hay que tener "mucho cuidado" si permite que los presos sujetos al artículo 100.2, incluidos algunos líderes del "procés", puedan salir a trabajar, ante la posibilidad de contagiar a otros cuando regresen a prisión.

"Hablamos de salud pública", ha subrayado el titular de Interior este martes durante una rueda de prensa telemática junto a la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya.

Para el ministro, "no se puede poner en tela de juicio" la salud del resto de presos, ni de los trabajadores de los centros penitenciarios donde retornarían los internos sujetos al artículo 100.2 del reglamento penitenciario.

Según ha informado el Departamento de Justicia de la Generalitat, esta medida, que afectaría a algunos líderes independentistas del "procés", contempla que los reclusos que salgan a trabajar no podrán compartir espacio ni estar en contacto con otros que no hayan disfrutado de permisos.

A preguntas de los periodistas, Marlaska ha admitido que se trata de una cuestión "compleja" que "no se puede solventar de un plumazo", pero ha pedido "tener muy en cuenta" que la prioridad es "la salud pública", y ha subrayado que hay que "controlar mucho el riesgo y la posibilidad de contagio" a otros presos.

Ha indicado que serán los técnicos quienes determinen "la proporcionalidad y la necesidad" de esa libertad para ir a trabajar y ha incidido en que "hay que garantizar los derechos de todos".

Según la Generalitat, la medida -sujeta a que la empresa donde están empleados haya reanudado su actividad- no afectará a los presos a los que se les autorizaron salidas por el 100.2 para cuidar de familiares o llevar a cabo tareas de voluntariado, como es el caso de la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, la exconsellera de Trabajo Dolors Bassa o el expresidente de la ANC Jordi Sànchez.

Tampoco parece probable que el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras pueda reanudar su trabajo domo docente en la Universidad de Vic, puesto que el rectorado decidió cerrar sus instalaciones -con algunas excepciones limitadas a investigaciones en laboratorios- al agravarse la situación sanitaria por la pandemia.

Por otra parte, Marlaska ha vuelto a elogiar el compromiso de los más de 25.000 funcionarios de Prisiones y el comportamiento de "solidaridad" de los más de 50.000 internos durante el confinamiento, en el que por el momento se han registrado unos 210 contagios de trabajadores y 22 de presos.